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En el medio, el futuro alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, de BilduEFE

La macabra cuenta atrás

Primera baja en el PSN a dos días de que los socialistas entreguen Pamplona a Bildu

El concejal del PSOE navarro que debía tomar posesión en el pleno extraordinario de este jueves renuncia a su puesto. Los socialistas culpan a UPN por los «señalamientos, ataques y presiones»

La cuenta atrás para la moción de censura en el Ayuntamiento de Pamplona ha comenzado. Como si se tratase de una broma macabra, será el Día de los Santos Inocentes cuando Bildu se haga con el bastón de mando municipal gracias a los socialistas. Pasado el mediodía, Joseba Asiron sustituirá como alcalde a Cristina Ibarrola.

Pedro Sánchez cruzará así la enésima línea roja, entregando la capital navarra -con el simbolismo que ello tiene- a un partido que en las pasadas elecciones municipales incluyó a 44 condenados por terrorismo en sus candidaturas.

Quedan menos de 48 horas para que se materialice el que el PP denomina «pacto encapuchado» y la tensión en Pamplona va en aumento. Tanto es así que el nuevo concejal del PSN que tenía que tomar posesión en el pleno extraordinario del jueves ha renunciado al puesto. Los socialistas culpan a UPN y a la todavía alcaldesa de sus «constantes señalamientos, ataques y presiones» del paso a un lado de Tomás Rodríguez, que así se llama.

Hay una vacante en el grupo parlamentario socialista del Ayuntamiento de Pamplona desde que, a finales de noviembre, su portavoz, Elma Saiz, fue designada ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Este jueves tiene que tomar posesión el nuevo concejal, que no será Rodríguez ni tampoco la siguiente en la candidatura, María José Blasco, aunque en su caso por motivos profesionales.

Así pues, el nuevo edil será un joven de 23 años, Miguel Matellanes, que por una carambola acabará en el Ayuntamiento. Estudia Derecho y Ciencias Políticas y fue asesor en el Parlamento europeo.

Los socialistas navarros han publicado este martes una nota de prensa en la que denuncian «continuos ataques desde las diferentes redes sociales y medios afines en los que se ha señalado a través de fotografías a los concejales PSN-PSOE», informa Efe.

«Los señalamientos, que es lo que van a promover ahora las derechas, vestido de un discurso moral y patriótico, son discursos muy peligrosos, de otros tiempos que nunca deberían volver», según el secretario de Organización del PSN, Ramón Alzórriz.

Desde UPN le ha contestado su presidente: «Deje el victimismo y empiece a asumir que la decisión de aliarse con EH Bildu para regalar el Ayuntamiento de Pamplona a Asiron repugna incluso a sus propios cargos públicos, además de repugnar a muchos votantes socialistas que no comparten la traición de los dirigentes de un partido que les mintió en la campaña electoral», según Javier Esparza.

El pasado viernes, en la reunión que el presidente del Gobierno mantuvo con Alberto Núñez Feijóo en el Congreso, el líder de la oposición le pidió que no entregara Pamplona a Bildu, porque aún está a tiempo de parar la moción de censura. Como era de esperar, Sánchez negó esa posibilidad.

El PP ha decidido llevar a los ayuntamientos de toda España mociones «en defensa de los gobiernos constitucionales y de condena del terrorismo» y del pacto del PSN y Bildu en Pamplona. En el texto que los populares someterán a votación en todos los consistorios, el PP señala que hay que «impedir el Gobierno de EH Bildu en cualquier municipio español, por pequeño que sea», puesto que es «un partido que acoge en sus listas electorales a quienes con su desprecio por la vida humana contribuyeron a destrozar la vida de cientos de españoles».

En una entrevista con El Debate publicada el domingo, el presidente de UPN recordó qué es Bildu. «Me parece gravísimo querer vender ahora la idea de que Bildu es una formación política progresista, como dice el señor (Óscar) Puente. No hay más que conocer la historia de Navarra para saber dónde está Bildu, que es enfrente de cualquier iniciativa o cualquier proyecto que genere progreso en esta tierra: el Tren de Alta Velocidad, el Canal de Navarra, las autovías… Bildu es una formación política que está plagada de terroristas, no de progresistas. Por eso, los socialistas son unos farsantes», señaló Esparza.