El PNV acude a Bruselas para insistir en la oficialización del euskera a pesar de que el Consejo ya la descartó

El Partido Nacionalista Vasco (PNV) ha aprovechado una visita a Bruselas para insistir en la oficialización del euskera en las instituciones europeas, a pesar de que la Unión Europea ya había descartado esta posibilidad anteriormente.

Imanol Pradales, diputado foral de Infraestructuras y Desarrollo Territorial de Bizkaia y candidato a lehendakari por el PNV, encabezó la delegación, aprovechando su presencia en el evento Global Europe Forum para promover la idea.

En su discurso, Pradales insistió en la importancia de avanzar hacia una gobernanza multinivel que reconozca las realidades nacionales como la vasca.

Sostuvo que Europa tiene una «oportunidad histórica» para dar oficialidad al euskera, considerada la lengua viva más antigua de Europa, en el Parlamento Europeo. Pero esta reivindicación se produce en un contexto cplicado y repleto de temas por abordar: elecciones europeas, debates sobre la participación ciudadana y la transparencia y la rendición de cuentas en la UE.

Además, la visita del PNV se produce en un momento en que la oficialización del euskera ya ha sido descartada por el Consejo de la UE.

En diciembre, el Gobierno de España, bajo la presidencia de Pedro Sánchez, se resignó a no someter a votación la inclusión del euskera, junto con el catalán y el gallego, como lenguas oficiales en la Unión Europea. Esta decisión fue tomada a pesar de las promesas realizadas al expresidente catalán Carles Puigdemont, quien había condicionado su apoyo a la investidura de Sánchez a este objetivo.

La UE, en septiembre, calificó la petición del Gobierno español como «precipitada» y manifestó que era «demasiado pronto» para un reconocimiento de esta naturaleza. El primer ministro de Finlandia, entre otros líderes europeos, expresó reservas al respecto.

Además, los países miembros solicitaron un dictamen jurídico del Consejo de la UE sobre las consecuencias de tal medida. Se estimó que el costo de incluir estas tres lenguas adicionales sería de al menos 132 millones de euros, una cantidad que España se había comprometido a asumir.

Durante su intervención en Bruselas, Pradales también ha abogó por una Europa más competitiva, enfocada en la igualdad y políticas de justicia social, y enfatizó la necesidad de fortalecer la legitimidad del próximo Parlamento Europeo y combatir el populismo. Mencionó también la importancia de la Macrorregión Atlántica y de proyectos que fomenten una Europa socialmente cohesionada.

La posición del PNV en el asunto de la oficialización de las lenguas contrasta con la realidad política y económica de la UE.

Aunque el partido ha sido partícipe en los orígenes de las instituciones europeas y busca un papel activo en su futuro, la propuesta de oficializar el euskera se topa con un panorama europeo muy poco receptivo a la idea. La iniciativa se enfrenta no solo a cuestiones de viabilidad económica y jurídica, sino también a un contexto político en el que otros asuntos de relevancia para la UE están tomando prioridad.