Tribunales
El yihadista que mató a un sacristán en Algeciras se opone a su procesamiento en la Audiencia Nacional
El procesado se ha negado a responder al juez y se ha limitado a informar que está tomando la medicación que le fue prescrita
Yassine Kanjaa, el presunto yihadista que en enero de 2022 protagonizó un ataque en Algeciras que se saldó con la muerte del sacristán de la Iglesias de Nuestra Señora de la Palma Diego Valencia y con varios heridos, ha mostrado este miércoles su oposición al auto de procesamiento de la Audiencia Nacional.
Fuentes jurídicas han explicado a Europa Press que Kanjaa ha comparecido de forma telemática ante el magistrado de refuerzo del Juzgado Central de Instrucción Número 6, Joaquín Gadea, que le ha tomado declaración indagatoria. El presunto yihadista, sin embargo, se ha negado a responder a sus preguntas, y únicamente ha señalado que no está conforme con su procesamiento y que está tomando la medicación que le fue prescrita.
Fue el pasado mes de noviembre cuando el magistrado acordó procesarle por un delito de asesinato terrorista y otro de lesiones terroristas, explicando que el primero podía acarrear la prisión permanente revisable. El magistrado acordó entonces mantenerle en prisión provisional e imponerle una fianza de 100.000 euros.
En septiembre, el juez Gadea puso fin a la instrucción aclarando que después de la extensa actividad instructora procedía la transformación de las diligencias previas en sumario ordinario al considerar que los hechos encajaban en delitos de terrorismo.
Para llegar a esa conclusión, Gadea se basó en los atestados e informes policiales, las declaraciones de testigos y perjudicados, la declaración realizada por el propio investigado, así como los informes periciales y la documentación recabada durante estos meses de investigación.
Y abordaba la posible alteración psíquica de Kanjaa en el momento del ataque, y subrayaba que esto afectaría «al alcance de la culpabilidad» pero no a la calificación de los hechos como terroristas.
Al hilo, mencionaba el informe pericial forense elaborado en el Hospital Psiquiátrico Penitenciario de Sevilla y recordaba que éste afirmaba que Kanjaa «presenta un cuadro psicótico que cursa con delirios de probable filiación esquizofrénica» y que «en el momento de tener lugar los hechos presentaba una descompensación psicótica aguda con un importante grado de implicación afectiva y conductual que afectaría muy severamente a sus capacidades volitivas e intelectivas».
El informe de Europol
La resolución incluía en su repaso de la instrucción un informe de inteligencia de EUROPOL en el que se contextualiza el ataque realizado por Yassine Kanjaa relacionándolo con otras acciones terroristas perpetradas en Europa y que tenían como objetivos concretos templos o personas de religión cristiana.
Según el citado informe, las organizaciones terroristas como el Estado Islámico o Al Qaeda en cualquiera de sus filiales ha incluido sistemáticamente referencias a las comunidad y símbolos cristianos como objetivo, incitando a sus seguidores a atacar lugares de culto.
Gadea repasaba algunas de esas acciones y citaba, entre otros, el ataque a la Iglesia de Notre Dame de Niza en 2020 donde murieron dos mujeres y un hombre; el ataque a la Iglesia de Saint-Etienne-du-Rouvray, en 2016, que acabó con el degollamiento del sacerdote Jacques Hamel mientras oficiaba misa; el atentado contra iglesias en Villejuif en 2015; o el atentado con coche bomba en Notre-Dame (París) a principios de septiembre de 2016.
Al hilo, según el juez, ese informe señalaba que «algunos predicadores extremistas influyentes han contribuido a aumentar el clima de hostilidad contra los cristianos, especialmente gracias a sermones y discursos en los que los musulmanes aparecen como víctimas del Occidente cristiano y sus políticas».
El ataque mortal
La resolución repasaba los hechos acontecidos el 25 de enero en Algeciras y consideraba que el investigado había premeditado el ataque mortal, tal y como ponían de manifiesto las conversaciones que mantuvo con su madre en la aplicación de mensajería Guasap que indicaban también el nivel de religiosidad que estaba adquiriendo en las semanas previas a la comisión del ataque.
Sumaba a esto que su perfil de Facebook (Yassin Marsawi) sufrió un incremento exponencial de publicaciones en el último mes antes del atentado, pasó de 2 publicaciones a 70 en los últimos 20 días. Y destaca que la mayoría de los post fueron «de corte radical».
Esto evidenciaba, según Gadea, que «se encontraba en un proceso de radicalización exprés, pues en estas circunstancias la persona radicalizada, no teme hacer público el ideario de la guerra santa o Yihad violenta, más aún, si ha tomado la determinación de actuar».
El auto recogía el nombre de varios predicadores que aparecen en las publicaciones de Kanjaa para destacar que algunos lanzan «violentos sermones» y están relacionados con Estado Islámico.
Además, apuntaba que justo un día antes de cometer la acción, Kanjaa «compartió una publicación de una página web en árabe que se puede traducir como 'La hoz que solo se arrodilla ante Allah' y que mostraba a un guerrero encapuchado sosteniendo una guadaña con un texto en árabe del que se pueden extraer fragmentos como 'disfrutamos acabando con ellos con tranquilidad...'».