Vox enmarca las noticias negativas sobre el partido en una campaña de «demonización»

Cuando Vox presentó su moción de censura junto a Ramón Tamames, Santiago Abascal vaticinó que «la muerte de Vox» que se había certificado «de manera sistemática» tiempo atrás, seguiría certificándose antes y después de aquella. «Los titulares, los editoriales de la moción están escritos», afirmó entonces.

Este miércoles, cuando anunció oficialmente su candidatura para la Asamblea de Vox del 27 de enero volvió a hacerlo. «Van a intentarlo todo para destruirnos», aseguró en redes sociales, subrayando que esa «muerte de Vox» a la que varios que, según criticó, no quieren que exista el proyecto, han recurrido a lo largo de su fundación se ha decretado en muchas ocasiones. «Me temo que van a tener que seguir esperando», añadió.

En los últimos tiempos han proliferado las líneas editoriales que versan sobre la crisis interna en Vox, desde la salida de Macarena Olona hace ya más de un año y la marcha de la primera línea de Iván Espinosa de los Monteros en verano. Se ha especulado mucho, y especialmente en los últimos meses, sobre la existencia de varias corrientes y un sector crítico con la cúpula actual. Y todo ello se ha disparado estos días tras el anuncio del adelanto del cónclave del que surgirá la nueva dirección, que en un principio iba a celebrarse en marzo.

Desde Bambú, enmarcan las noticias negativas y las líneas editoriales de los medios sobre el partido en una campaña de «demonización» contra Vox, de la que señalan que no es nada nuevo, pero que se acentúa cuando hay un proceso electoral interno o se aproximan elecciones. En este caso, se dan ambas cosas, y de hecho la campaña para las elecciones gallegas arrancará cinco días después de la Asamblea de Vox.

El partido de Abascal ha salido a desmentir las informaciones que señalaban la pérdida de la mitad de afiliados, puntualizando que lo que se ha reducido es el número de afiliados con derecho a voto, en tanto que del total –la cifra se sitúa en 66.949 afiliados–, los que podrán votar son 35.548, que son los afiliados que están al corriente del pago de las cuotas de afiliación, y a su vez, de estos, 32.690 pueden otorgar avales al estar a corriente de pago y tener una antigüedad superior a nueve meses. En este sentido, fuentes de Vox explican que la caída de afiliados no es tal, y que lo que ha disminuido es el número de afiliados con todas sus mensualidades, algo que enmarcan en el contexto de crisis económica.

Respecto a la posibilidad de que Javier Ortega Smith pudiera presentarse como rival de Abascal en la Asamblea para tratar de disputarle el liderazgo, desde el partido descartan que sea así, y se remiten a las declaraciones que él mismo pronunció este miércoles en las que aseguraba que «nunca» había tenido intención de presentarse. Estas fuentes remarcan además que el interés del que es vicepresidente de la formación es que Vox «vaya bien».

En este sentido, también se había lanzado la idea de que el adelanto de la Asamblea vendría a frenar el intento de otras posibles candidaturas a recabar apoyos. Sin embargo, Santiago Abascal incidió este jueves en que el cónclave se había adelantado en vista del adelanto, a su vez, de las elecciones en Galicia y el que probablemente se haga de los comicios vascos, y con las europeas a final del primer semestre del año.

«Era oportuno resolver todo el relevo en Vox para poder afrontar una situación muy grave para España», explicó en una entrevista en ElToroTV, trasladando su intención de someterse al «veredicto de los afiliados» para que se revalide la presidencia del partido «no en precario», apostilló. El líder de Vox no ahondó en los cambios en la formación que se vienen produciendo en los últimos meses, y los contextualizó dentro de un «proceso natural en todas las organizaciones».