El Constitucional prevé absolver hoy al diputado Alberto Rodríguez (Podemos) de patear a un policía
Ya lo exoneraron en un pleno de finales de 2023, pero no se pusieron de acuerdo en los argumentos jurídicos en los que apoyar su inocencia
El Constitucional y su mayoría de izquierdas le ha declarado la guerra al Supremo y ha decidido poner coto a algunas de sus sentencias. La primera con la que quieren dar ejemplo en este comienzo de 2024 es la del exdiputado de Podemos Alberto Rodríguez.
En octubre de 2021, la Sala II del Tribunal Supremo lo condenó como autor de un delito de atentado a agentes de la autoridad: la pena, 1 mes y 15 días de prisión e inhabilitación para el derecho de sufragio pasivo durante el mismo tiempo de la pena. Como consecuencia de la condena perdió el escaño. El Supremo no le priva su puesto en el congreso de los diputados.
Los jueces, encabezados por Manuel Marchena, consideraron probado que el 25 de enero de 2014, en la localidad tinerfeña de La Laguna, en el transcurso de unas protestas, «el acusado Alberto Rodríguez (…) propinó una patada en la rodilla a un agente de la Policía, que, debidamente uniformado, estaba cumpliendo las funciones propias de su cargo: a consecuencia de aquella, sufrió una contusión de la que curó en un día sin impedimento para sus actividades habituales».
Al conocer la decisión, Alberto Rodríguez publicó un tuit que decía: «Sin ninguna prueba objetiva y con dos votos particulares demoledores en contra. El derecho de manifestación cada vez más pequeñito y el descrédito de la justicia española cada vez mayor. Nos vemos en el TEDH. Supongo que, si hubiera robado 5 millones, ahora estaría absuelto».
Antes de llegar al Tribunal Europeo, el diputado de Unidas Podemos presentó recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, que lo admitió a trámite en mayo de 2022, a pesar de que su trascendencia constitucional es más que dudosa. Por compararlo, este mismo tribunal no admitió a trámite el recurso de una madre a cuyo hijo Pablo Echenique llamó violador. Lo condenaron en todas las instancias hasta que varios jueces de la sala de lo civil del Supremo, de izquierdas, decidieron absolverle con la peregrina excusa de que Echenique lo acusó durante una rueda de prensa y no tuvo tiempo de pensar la respuesta.
En aquel caso, como lo que se buscaba era revocar la absolución de un destacado miembro de Unidas Podemos, el Constitucional, con su mayoría progresista, no vio su trascendencia y no lo admitió a trámite, es decir, ni siquiera lo consideró. La madre de la víctima se tuvo que comer el sapo de que un político se inventara que su hijo era un violador, proclamarlo a los cuatro vientos, y que le perdonaran la condena.
Sin embargo, en el caso del exdiputado de Podemos Alberto Rodríguez, el Constitucional ha decidido sonreírle. A finales del 2023, los magistrados del TC se reunieron y deliberaron los argumentos del recurso. Se votó y la mayoría progresista decidió que era una barbaridad que Alberto Fernández hubiera perdido el escaño. Sin embargo, no se pudieron de acuerdo en los fundamentos jurídicos para sostener su absolución.
Este enero han decidido volverse a reunir para pactar unos buenos fundamentos y sentenciar que el Supremo se confundió y que Alberto Rodríguez debió conservar su escaño. Hoy martes se vota en el pleno. Este martes Alberto Rodríguez será absuelto de pegar una patada a un policía. Donde todos los jueces han visto indicios de culpabilidad, la mayoría progresista ve a un inocente.