De mal en peor
Junts juega con Sánchez a su antojo: el presidente no levanta cabeza desde la investidura
Los socialistas pretendían salir reforzados del pleno del miércoles y que al PP le pasara factura su voto en contra, pero lo sucedido fue tan esperpéntico que no hay relato que lo tape
La máquina de construir relatos de la Moncloa ha vuelto a griparse por segunda vez en dos meses. Pasó con motivo de la ley de amnistía y del resto de los pactos con el independentismo y ha ocurrido de nuevo a cuenta de los acuerdos que el pasado miércoles el PSOE alcanzó in extremis con Junts para salvar sus tres primeros decretos ley de la legislatura (aunque después Podemos le tumbó el de la reforma del subsidio de desempleo, movido por venganza contra Yolanda Díaz).
Los socialistas pretendían salir reforzados de aquel pleno y que al PP le pasara factura su voto en contra de los tres decretos ley. Porque oponerse a ellos era, según el PSOE, votar en contra de los pensionistas, de los trabajadores que a diario utilizan el transporte público, de las familias vulnerables… de «la gente», al fin y al cabo. Sin embargo, lo ocurrido en el pleno fue tan esperpéntico que su argumentario se vino abajo en el momento en el que Junts detalló en un comunicado el botín que había sacado al presidente.
El objetivo indiscreto
Los apuntes de Míriam Nogueras que muestran con toda crudeza su chantaje a Sánchez
Así las cosas, Pedro Sánchez ha tenido que remangarse otra vez, como en noviembre y diciembre, y salir a la palestra mediática. Después de que, la semana pasada, sus ministros fueran incapaces de explicar su inexplicable pacto con el partido de Carles Puigdemont. Especialmente en lo relativo a la cesión de competencias a Cataluña en materia migratoria, que en teoría se articulará a través de una ley orgánica.
El domingo el presidente fue entrevistado en su diario de cabecera, El País, y este lunes repitió en RNE. Le hizo la entrevista el periodista Íñigo Alfonso, a quien en noviembre de 2019, en la campaña de la repetición electoral de ese año, Sánchez espetó: «¿La Fiscalía de quien depende?». Una frase que lo ha perseguido desde entonces.
En ambas entrevistas, el presidente intentó justificar que se haya abierto a ceder Inmigración a un partido que vincula este fenómeno con la delincuencia y con las malas calificaciones de Cataluña en el Informe PISA. Según el presidente que acuñó el 'hacer de la necesidad virtud' como lema, después del Pacto sobre Migración y Asilo que alcanzó la UE en diciembre es momento de hablar con las comunidades para hacer «más eficaces» esas políticas.
Sin defensores
El presidente está acusando en carne propia el desgaste del último pleno, como también le sucedió cuando se conoció el detalle de sus pactos de investidura: la amnistía, el verificador, la quita de deuda de 15.000 millones de euros a Cataluña… Hasta sus medios afines cuestionan sus métodos. «Sánchez no puede permitirse convertir cada votación en una negociación agónica con nuevas listas de exigencias ajenas al objeto del debate», escribía el diario de Prisa en su editorial del pasado jueves.
Algo a lo que el líder del Ejecutivo replicó este lunes en la radio pública que va a sudar la camiseta «hasta la última gota» con el objetivo de «garantizar la estabilidad». «En un parlamento fragmentado lograr votaciones ajustadas es el camino de la normalidad», añadió, restándole hierro.
Santos Cerdán y Jordi Turull se entrevistarán el miércoles en el Congreso para engrasar la relación
En la lógica del presidente, en esa «normalidad» entra el hecho de que el secretario general de Junts, Jordi Turull, le amenazara este lunes muy gráficamente: si no hay referéndum, «colorín colorado» a la legislatura, señaló el número dos de Junts. Horas después de su advertencia, el PSOE informó de que el secretario de Organización del partido, Santos Cerdán, se entrevistará el miércoles en el Congreso con el propio Turull. Y Junts quiere que la segunda reunión con verificador internacional entre ambos partidos se celebre este mes, sin más dilación.
Sánchez acostumbra a pasar meses y meses sin conceder una sola entrevista cuando no está en campaña electoral. Sin embargo, desde que fue investido presidente del Gobierno ha concedido siete. Por este orden: a TVE, la cadena SER, Antena 3, Telecinco, RAC1 y, ahora, El País y RNE. Las cuatro primeras fueron para explicar la amnistía y el verificador internacional; en la que concedió a la emisora catalana RAC1 se centró en destacar que el referéndum «no cabe en la Constitución»; y con las dos últimas ha tratado de apagar el fuego de un inicio de legislatura incendiario.
Aunque, en realidad, el líder del Ejecutivo sí está en campaña: la de las elecciones gallegas del 18 de febrero. De hecho, este lunes se reunió en Ferraz con el Comité Organizador de la Convención Política que el PSOE ha organizado el próximo fin de semana en La Coruña. La media de las últimas encuestas publicadas sitúa al popular Alfonso Rueda con una mayoría absoluta de entre 39 y 42 escaños, al BNG como segunda fuerza y al PSdeG aún peor que en 2020, cuando obtuvo 14 escaños de 75.