La nueva portavoz del PSOE se estrena dando a Puigdemont la condición de exiliado

La nueva portavoz del PSOE, Esther Peña, se estrenó este lunes en el cargo atribuyendo a Carles Puigdemont la condición de exiliado. Para el independentismo, el expresidente catalán lo es desde que el 30 de octubre de 2017 huyó a Bruselas escapando de la Justicia.

Peña no llegó a pronunciar la palabra, pero sí afirmó: «La democracia es más completa si incorporamos a aquellos actores que tuvieron, por una u otra circunstancia, que salir en 2017». En vez de decir que se fugó para no ser detenido, como sí fue arrestado Oriol Junqueras, después amnistiado por el Gobierno de Pedro Sánchez.

La portavoz socialista asumió así el lenguaje y la tesis de los secesionistas, según los cuales dirigentes como Puigdemont, Marta Rovira, Toni Comín, Clara Ponsatí y Anna Gabriel no huyeron, sino que se tuvieron que exiliar. Durante años, el lazo amarillo con el que el independentismo empapeló toda Cataluña -incluidos edificios oficiales- representaba a los «presos políticos y exiliados».

Dijo más Esther Peña en defensa de la amnistía. En concreto: «Hay que superar el horizonte judicial, no hay duda respecto a esta cuestión. Hay que superar la crisis institucional que se produjo en 2017, porque consideramos que estamos para ensanchar la democracia y la democracia es más completa si incorporamos a aquellos actores que tuvieron, por una u otra circunstancia, que salir en 2017», sostuvo.

A renglón seguido añadió: «Por tanto, el PSOE cuando habla de diversidad y de pluralidad habla de esta cuestión, de la democracia de la generosidad, del que siempre hay una oportunidad para volver a empezar. Y esto parece muy romántico, pero no lo es, es real, y esta oportunidad significa mejorar la vida de catalanes y catalanas y destensionar el resto de los territorios también en la relación entre nosotros».

En realidad, en el acuerdo de investidura que el PSOE suscribió con Junts el pasado 9 de noviembre los socialistas ya hicieron suyo el relato de Junts sobre lo sucedido en 2017. En aquel documento, ambas formaciones obvian por completo las llamadas «leyes de desconexión», que el Parlamento de Cataluña aprobó en septiembre de 2017, desoyendo reiteradamente al Tribunal Constitucional. Y, sobre todo, borran cualquier alusión a la declaración unilateral de independencia efectuada por Puigdemont.

Pasan directamente del referéndum, «con una participación masiva en favor de la independencia de Catalunya» -escriben-; a la aprobación del artículo 155, «mediante la cual se decretó la disolución del Parlament, la destitución del Gobierno catalán y la convocatoria anticipada de elecciones», continúan.

En aquel pacto, los socialistas también validaron y acuñaron, por primera vez, el concepto «lawfare» atribuido a los jueces españoles.

En su estreno ante la prensa en Ferraz, la nueva portavoz dejó sin contestar hasta tres preguntas porque no conocía la respuesta. Ello cuando más se habla de la subordinación del PSOE al Gobierno. Máxime después de los cambios que Sánchez ha introducido en la Ejecutiva Federal del partido, que desde ahora cuenta con nueve ministros.

Peña remitió a la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, cuando le preguntaron por esos informes de expertos que, según afirmó Montero el pasado jueves, el Gobierno maneja en favor de la amnistía.

Tampoco aclaró cuándo será la próxima reunión entre el PSOE y Junts, que supuestamente iba a ser antes del final de enero. «Cuestión más transparente no la hay. Esperemos a que se sigan produciendo de manera regular esas reuniones con Junts, como con cualquier otro grupo o partido con los que nuestros responsables van a sentarse para hablar de las cosas del comer», se zafó.

Y no supo especificar en qué punto se encuentra el proceso de mediación de la Comisión Europea para que socialistas y populares pacten la renovación del CGPJ. «Esperamos que sea en los próximos días cuando se pueda dar algo más de luz y, sobre todo, que el PP no se escape», se limitó a responder.