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El Ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, durante una rueda de prensa

El Ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, durante una rueda de prensaEFE

Diplomáticos españoles cargan contra Albares por sus numerosos nombramientos a dedo

Critican que el ministro de Asuntos Exteriores se reserve un número creciente de puestos para su libre designación

Los diplomáticos han hecho llegar al Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación su «malestar» por la «política de personal» que está llevando a cabo su titular, José Manuel Albares, y en particular los «nombramientos políticos» que este ha realizado en el arranque de la nueva legislatura.

La Junta de la Asociación de Diplomáticos Españoles (ADE), mayoritaria entre los miembros de la Carrera Diplomática, aprovechó la reunión mantenida el pasado 18 de enero con el subsecretario de Exteriores, Luis Cuesta, en la que también estuvieron la directora general del Servicio Exterior y la subdirectora de Personal, para trasladar esta queja.

Así se explica en la nota informativa remitida por la ADE a sus miembros con vistas a la Asamblea General de la asociación que se celebró el martes pasado y a la que ha tenido acceso Europa Press.

La Junta de la ADE trasladó a Cuesta «el profundo malestar de la Carrera Diplomática en su conjunto en relación con la política de personal y de gestión de recursos humanos» que está llevando a cabo el ministro, él mismo diplomático de carrera.

Entre los ejemplos que mencionaron figuran «los nombramientos políticos de jefes de misión» así como «los criterios de atribución de embajadas», cuestiones de las que ya se habían quejado hace unas semanas en un comunicado tras el nombramiento de los exministros Héctor Gómez y Miquel Iceta como embajadores respectivamente ante la ONU en Nueva York y ante la UNESCO.

Tradicionalmente, los diplomáticos de carrera no ven con buenos ojos que personas ajenas, principalmente políticos, ocupen puestos en embajadas, pero en este caso ha molestado particularmente la elección de Gómez para la Embajada ante la ONU, un puesto que requiere amplios conocimientos técnicos y para los que el exministro no tiene experiencia.

Tampoco ha gustado entre los diplomáticos, aunque este punto no se menciona en el citado documento, el hecho de que tres de los cuatro puestos de la cúpula de Exteriores los ocupen políticos vinculados al PSOE, una circunstancia que solo se había producido en época de Miguel Ángel Moratinos, diplomático igual que Albares.

Así, el único diplomático es el 'número dos' del Ministerio, Diego Martínez Belío, mientras que el nuevo secretario de Estado para la UE es Fernando Sampedro, procedente del PSOE de Palencia y que trabajaba ahora en el equipo de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. La nueva secretaria de Estado para Iberoamérica es la diputada socialista Susana Sumelzo, mientras que para la secretaría de Estado de Cooperación Internacional la elegida ha sido la antigua portavoz socialista en el Senado Eva Granados.

Asimismo, desde la ADE se criticó «la asignación de numerosas embajadas al margen del 'Embabombo», el sistema por el que el ministro de turno publica un listado con los puestos vacantes para que los diplomáticos puedan optar a ellos en función de su rango y experiencia. Es la Junta de la Carrera Diplomática la que elabora una terna en función de dichas solicitudes y el ministro suele elegir en base a ella.

Puestos con asterisco

En relación con esta cuestión, tampoco ha gustado entre los diplomáticos «la inclusión de once nuevos puestos adicionales con asterisco en el bombo, la mayoría de los cuales de difícil justificación por razón del servicio». Es costumbre que el ministro de turno reserve una serie de puestos a cubrir que por su importancia para la política exterior o por lo delicado de la plaza quiere otorgar a personas de su confianza. Este tipo de puestos se marcan con un asterisco.

Respecto a esta cuestión, según la citada nota informativa, el subsecretario subrayó que los 31 puestos con asterisco actuales –incluidos los 11 nuevos entre los que según adelantó El Mundo está el de 'número dos' ante el Consejo de Europa–, «solo representan un 8 % del total de puestos del bombo».

La ADE no comparte este argumento, ya que considera que «los puestos de asterisco perjudican directamente a las categorías superiores de la Carrera, que ven limitadas sus posibilidades de salida al exterior, e indirectamente a los compañeros más jóvenes, ya que puede darse un efecto cascada de estas medidas».

Ante estos argumentos, Cuesta sostuvo que «el hecho de que se ponga un asterisco a un puesto no significa que no se pueda aspirar a él si se tiene la categoría necesaria», si bien entre los miembros de la ADE existe «el temor de que muchos de estos puestos estén ya preasignados», algo que el subsecretario «negó tajantemente».

Durante la reunión también se habló del Reglamento de la Carrera Diplomática. Su elaboración comenzó con Arancha González Laya como ministra y viene motivada por la decisión del Tribunal Supremo de anular por defecto de forma el reglamento aprobado en julio de 2014 por el Gobierno de Mariano Rajoy, al entender que no había sido sometido a negociación colectiva tras el recurso presentado por el Sindicato Independiente del Servicio Exterior del Estado (SISEX).

En este sentido, Cuesta explicó a la ADE que «tras haber recibido dictamen favorable del Consejo de Estado» antes de la disolución de las Cortes debido a las elecciones del 23 de julio, «se está evaluando la compatibilidad del texto con el Real Decreto Ley de Reformas Urgentes de la Función Pública» y «en principio no se esperan más trámites adicionales antes de la aprobación» por el Consejo de Ministros.

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