Bolaños acude «desacreditado» a la reunión con Reynders tras el fracaso del Gobierno con la amnistía

La fecha no es la mejor posible para el ministro de Justicia, Félix Bolaños, tras el naufragio sufrido por la ley de amnistía del PSOE, ayer en sede parlamentaria, ante la negativa de los separatistas de Junts a renunciar a las enmiendas con las que trataban de garantizar el borrado penal de los delitos que pesan sobre su líder, Carles Puigdemont, después de conocerse que en dos de las investigaciones judiciales abiertas contra él, se le señala por presunto terrorismo y traición al Estado.

El comisario de Justicia de la UE, el belga Didier Reynders, recibirá este miércoles en Bruselas tanto al socialista como al vicesecretario de Institucional del PP, Esteban González Pons, en la que será la primera reunión de la mediación asumida por Bruselas para tratar de desbloquear la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) en nuestro país.

Así las cosas, Bolaños acudirá al encuentro con el Ejecutivo comunitario marcado por el descrédito del Gobierno en materia legislativa, una vez que el texto de la polémica amnistía deba ser remitido de nuevo a la Comisión de Justicia del Congreso para reabrir las negociaciones. Un detalle que no es baladí para los interlocutores comunitarios en la materia del Partido Popular. De hecho, fuentes próximas a la formación ya han avanzado que el vicesecretario de González Pons no dejará de referirse a la norma y el papel de los socialistas españoles en la tramitación de la misma.

No en vano, tras el debate y votación fallido para la amnistía, en el Congreso de los Diputados, el Grupo Popular aseguraba que Bolaños, en representación de todo el Ejecutivo del que forma parte, ha quedado «inhabilitado» como ministro para participar en la cita con Bruselas, y en cualquier deliberación sobre independencia del Poder Judicial, después de «callar» en el Pleno celebrado este martes mientras «se insulta a los jueces» desde la bancada de los independentistas.

Los 'populares' consideran que ese encuentro en Bruselas con el comisario de Justicia «va del Estado de Derecho» y eso «incluye la amnistía y el terrorismo», han señalado las mismas fuentes que aseguran que, de un modo u otro, «la amnistía estará en la reunión». Y es que, aunque desde el registro de la proposición de ley en el Congreso, Reynders se ha mantenido en una línea prudente sobre la ley en curso, hasta que ésta haya concluido su tramitación parlamentaria, ha subrayado que sigue «de cerca» la situación y examinará en detalle si es compatible con el Derecho comunitario.

El comisario solicitó información detallada, en este sentido, sobre la propuesta al Gobierno alegando que había recibido muchas muestras de «preocupación» por parte de asociaciones de jueces, políticos y de la sociedad civil española en general, pero ha evitado dar una opinión propia hasta que el proceso acabe y los servicios jurídicos de la Comisión emitan su diagnóstico.

Reforma y renovación «simultáneas»

Desde hace dos años, el Ejecutivo comunitario llama en sus recomendaciones sobre el Estado de derecho en España a renovar con carácter de urgencia el órgano de gobierno de los jueces e, «inmediatamente después», abordar una reforma del sistema de elección de los vocales para alinearlo con los estándares europeos y garantizar así que los jueces son elegidos por sus pares.

Reynders, que ha fijado un plazo de dos meses para lograr «soluciones» en el marco de este «diálogo estructurado», ya ha dejado claro que trasladará al PSOE y al PP que el Ejecutivo comunitario espera que se cumplan los dos elementos recogidos en la recomendación.

«(Pedimos) no sólo recomponerlo sino también reformarlo», resumió el comisario el lunes, en declaraciones a la prensa, recordando que las recomendaciones piden la renovación con urgencia y que se aborde a continuación un proceso de reforma.

El modo en que ordenar este proceso es ya uno de los principales escollos que alejan a PP y PSOE porque los 'populares' reclaman que las dos fases vayan de la mano para que se cumpla de manera simultánea la renovación del CGPJ y el cambio del sistema, mientras que los socialistas se aferran a que lo «urgente» es desbloquear los nuevos nombramientos y «más adelante» discutir sobre la segunda etapa.

«Una vez que hayamos renovado el Consejo General de Poder Judicial, que es lo urgente y lo imprescindible para que la justicia funcione, pues a partir de ahí, por supuesto, que podemos hablar de otros asuntos», dijo Bolaños el pasado viernes desde Bruselas, tras recibir la convocatoria de Reynders.

La novedad radica en la propuesta de «simultaneidad» con las que acudirán los populares, este miércoles a su cita en la sede de la Comisión Europea, en el despacho de Reynders, a las 15.00 horas. El Partido Popular apuesta por una reforma al mismo tiempo que se renueva el órgano de manera que, ya en esta ocasión, quede blindada cualquier maniobra del Gobierno para controlar el Consejo General de los jueces y magistrados.

Los populares recogen así el guante del comisario quien, en diciembre, apostó por empezar por la renovación porque, dijo, por su experiencia los procesos de reforma son más largos pero dejó claro que si las partes planteaban de manera consensuada una alternativa que compaginara los ritmos de la renovación y de la reforma la examinaría igualmente.