La dirección nacional de Vox da por cerrada la crisis en Baleares tras reunirse con los cinco diputados díscolos
El partido de Santiago Abascal ha informado este jueves de que todas las partes afectadas han acordado «seguir trabajando unidos» para cumplir con las medidas que quedan por implantar en las islas
Vox ha dado por zanjada este jueves la crisis que estalló en Baleares el pasado lunes 29 de enero después de que cinco diputados decidieran de forma unilateral expulsar a dos miembros del grupo parlamentario, Gabriel Le Senne y Patricia de las Heras. Lo ha hecho tras una reunión entre una delegación de la secretaría general y esos cinco diputados díscolos en las islas, según ha informado el partido en un comunicado.
La formación de Santiago Abascal ha trasladado que «han acordado seguir trabajando unidos para cumplir, no sólo con el compromiso adquirido con los votantes de Vox, sino también con las numerosas medidas todavía sin desarrollar que mejorarán la vida de todos los ciudadanos de Baleares». «Con voluntad de entendimiento, y velando sobre todo por la estabilidad de un gobierno que se ha comprometido con Vox a trabajar por la libertad lingüística en las islas, todas las partes afectadas han solucionado distintos malos entendidos e informaciones distorsionadas», ha subrayado.
El partido ha reconducido así una crisis que podía poner en entredicho la estabilidad del Gobierno del archipiélago balear, pues este depende de los votos de Vox. Desde la dirección nacional no descartaban, incluso, que Marga Prohens se planteara convocar elecciones, y apuntaban en ese momento que, con la baza de que sus cinco escaños dependía la estabilidad del Ejecutivo autonómico, los parlamentarios díscolos podían tratar de integrarse en él.
Gabriel Le Senne continuará como presidente del Parlamento de Baleares y el grupo parlamentario queda intacto, volviendo a incluir a Le Senne y a Patricia de las Heras, presidenta del partido en las islas.
Diputados de Vox en el Parlamento balear
El acuerdo entre la dirección nacional y estos cinco diputados –Idoia Ribas, Sergio Rodríguez, Agustín Buades, Manuela Cañadas y María José Verdú– llega después de que este miércoles los letrados de la Cámara balear invalidaran la expulsión de Le Senne y de De las Heras del grupo parlamentario por un defecto formal en la documentación aportada.
Le Senne había trasladado ayer a los medios que esperaba que hubiera «paz» y que no guardaba rencor. «Estoy abierto, como siempre, a lo que pida el partido. Todo se puede arreglar», señaló. La portavoz del grupo parlamentario, Idoia Ribas, había expresado, por su parte, que estudiarían los informes de los letrados, sin aclarar si volverían a intentar la expulsión.
Hay que recordar que estos cinco diputados habían sido suspendidos de militancia en Vox hasta que se resolviese el expediente disciplinario abierto contra ellos cuando se desató la crisis. Ya se había producido una primera muestra de tensión dentro del grupo parlamentario a cuenta de las negociaciones con el Partido Popular para los presupuestos de la región en noviembre. Aquella polémica acabó con un diputado fuera del grupo, Xisco Cardona, dejando al partido con siete diputados.