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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, previa a la gala de la 38 edición de los Premios GoyaEuropa Press

Sánchez obliga a despegar un Falcon de madrugada para recogerle en Valladolid tras los Goya

El viaje entre la capital castellano y leonesa y Madrid tan solo duró 23 minutos y recorrió apenas 200 kilómetros

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acudió en la noche del pasado sábado 10 de febrero a la gala de los Premios Goya, donde contó con el respaldo de la inmensa mayoría del cine español. Antes, el líder del Ejecutivo había participado en un mitin político en Vigo; en el contexto de las elecciones autonómicas gallegas que se celebran el próximo domingo 18 de febrero.

Tras su paso por Galicia, Sánchez se desplazó hasta Valladolid, ya que la capital castellano y leonesa acogió esta edición de los galardones del cine español, a la que también asistieron tanto el presidente de la comunidad autónoma, Alfonso Fernández Mañueco, como el vicepresidente; el político de Vox Juan García-Gallardo.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la alfombra rosa previa a la gala de la 38 edición de los Premios GoyaEuropa Press

Así las cosas, para retornar de Valladolid, el jefe del ejecutivo recurrió a la aeronave oficial del Estado. Tal y como señala el portal web Falcon Despega, que recoge todos los viajes que realiza el avión propiedad del Ejército del Aire y del Espacio, un Falcon despegó de la madrileña Base Aérea de Torrejón a las 23:13 horas; y aterrizó en Valladolid 23 minutos después, a las 23:36 horas.

Esa misma aeronave despegó del aeropuerto vallisoletano, al finalizar los Goya, a las 2:19 horas, para arribar a la capital de España –con Sánchez a bordo– tras 23 minutos en el aire y recorrer una distancia de 226 kilómetros, a las 02:43 horas.

Por consiguiente, Sánchez no empleó un Falcon para llegar hasta Valladolid, pero sí que obligó que uno de estos aviones saliera de Madrid para recogerle en Valladolid. El trayecto en coche desde ambas ciudades solo tarda dos horas, pero el líder del Ejecutivo –siguiendo su costumbre– ha optado por la célebre aeronave.