Sánchez designa a Carmen Calvo presidenta del Consejo de Estado en sustitución de Magdalena Valerio

Se va una exministra de Pedro Sánchez del Consejo de Estado y llega otra. El Gobierno ha decidido resolver la obligada sustitución de Magdalena Valerio como presidenta de su máximo órgano consultivo con el nombramiento de Carmen Calvo, quien fuera vicepresidenta primera y ministra de la Presidencia hasta junio de 2021.

La designación se hará efectiva en el Consejo de Ministros de este martes, según han confirmado fuentes gubernamentales. De hecho, Calvo renunció este lunes a su acta de diputada por Granada, circunscripción por la que concurrió a las pasadas elecciones generales.

Cabe recordar que Valerio se marcha después de que el Tribunal Supremo anulara el decreto de su nombramiento por no cumplir uno de los requisitos exigidos, el de ser jurista de reconocido prestigio. El Ejecutivo recurrió la decisión por ser «la primera vez en la historia que la Justicia invalida un nombramiento del Gobierno, a petición de una denuncia de una institución privada», según denunció Pilar Alegría en noviembre.

Sin embargo, el alto tribunal no atendió su petición: «La Constitución no ha previsto el recurso de amparo como medio para revisar sentencias que hacen valer el control judicial de la legalidad de los actos de la Administración e imponer la decisión de esta última», determinó a principios de febrero.

En la Moncloa confían en que nadie pueda poner un pero a este nombramiento, porque Calvo es catedrática de Derecho Constitucional y ha ejercido en la Universidad de Córdoba. Se trata de la segunda vicepresidenta socialista que llega a la Presidencia del Consejo de Estado: antes que ella lo hizo María Teresa Fernández de la Vega.

Su renuncia al escaño deja vacante la Presidencia de la Comisión de Igualdad del Congreso. Cabe recordar que, en el pasado, mantuvo grandes enfrentamientos con la entonces ministra de Igualdad, Irene Montero. Y cuando el PSOE recuperó el Ministerio de Igualdad para Ana Redondo se declaró feliz.

Aunque desde su salida del Ejecutivo, en junio de 2021, había perdido protagonismo, Calvo fue una de los principales artífices de la resurrección política de Pedro Sánchez; cuando éste ganó las primarias de su partido por segunda vez, tras haber sido derrocado entre medias.

La ya exdiputada fue también uno de los muchos dirigentes socialistas que quedaron retratados cuando Sánchez decidió dar un giro copernicano con la amnistía. Ella había declarado el 27 de abril de 2021 en el Senado: «Cuando usted habla de que planteemos la amnistía, la única respuesta posible es que eso no es planteable en un Estado constitucional democrático, porque sería suprimir literalmente uno de los tres poderes del Estado, que es el Judicial», sostuvo entonces.