El Gobierno no quiso decretar luto oficial en las dependencias policiales, según los sindicatos

El sindicato de policías nacionales, Jupol, ha acusado al Gobierno de Pedro Sánchez de no querer establecer el luto oficial en los centros policiales en memoria y homenaje a los dos guardias civiles asesinados el pasado viernes en el puerto de Barbate por la narcolancha de unos traficantes.

Por ello, Jupol ha vuelto a mostrar su profundo malestar por el desprecio y abandono continuado que sufren los agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil por parte del Gobierno de España.

Este sindicato policial ha recordado que al Ejecutivo le ha faltado tiempo para declarar el luto oficial en dependencias policiales por motivos «para nada relacionados con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado». Así, señalan que no hace ni dos semanas que las banderas estuvieron a media asta por el fallecimiento del socialista que fue presidente de la Comisión Europea entre 1985 y 1995, Jaques Delors.

Para Jupol, «la decisión de no ondear a media asta las banderas se basa solo en criterios políticos, que buscan ocultar el problema real del narcotráfico en la provincia de Cádiz, seguir negando la Zona de Especial Singularidad (ZES) para la provincia de Cádiz y para no reconocer a la Policía Nacional y a la Guardia Civil como profesión de riesgo».

Tan solo en las dependencias de la Guardia Civil ondearon las banderas a media asta. En concreto, en la Comandancia de Pamplona, donde estaba destinado el miembro del Grupo de Acción Rápida (GAR), David Pérez, uno de los agentes asesinados en Barbate, la bandera ondeó a media asta desde primera hora de la mañana del sábado, apenas doce horas después de producirse el suceso de Barbate.

Esta nueva acusación se suma a una larga lista de denuncias y reclamaciones que se han desatado entre los sindicatos y asociaciones policiales después de que lo ocurrido en la localidad gaditana destapase la verdadera situación en la que se encuentran los miembros de la Guardia Civil y de la Policía Nacional en la zona del Campo de Gibraltar, donde los clanes y bandas de narcotraficantes campan a sus anchas ante la escasez de medios con que cuentan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.