Últimas horas de campaña
El PSOE se rinde al tirón del BNG y se vuelca en entregar Galicia al nacionalismo
El PSdeG se encamina al peor resultado de su historia por el trasvase de votos al BNG, pero en Ferraz no parecen preocupados. Su prioridad es echar al PP y que gobierne la izquierda
A José Ramón Gómez Besteiro solo le faltó inclinarse ante Ana Pontón en el minuto final del sucedáneo de debate que ambos protagonizaron el miércoles en TVE. El candidato del PSdeG no contradijo a la del BNG en nada, ni siquiera cuando ésta defendió su propuesta de sustituir a la Policía Nacional en Galicia por una autonómica.
Debate electoral en la televisión pública
El BNG y el PSOE confirman su intención de pactar en un debate sin confrontación y aburrido en TVE
Al final, la negativa del popular Alfonso Rueda a participar en un combate televisivo de dos contra uno sí sirvió de algo a los populares. Porque evidenció lo que el propio Rueda y Alberto Núñez Feijóo llevan toda esta última semana de campaña denunciando: el PSdeG solo aspira a ser el «telonero» del BNG –según Feijóo–, como el PSE lo ha sido del PNV en el País Vasco durante años.
Ni siquiera José Luis Rodríguez Zapatero, hiperactivo en esta campaña –como ya lo estuvo en la de las generales–, ha animado a votar al PSdeG para hacer a Besteiro presidente, sino para propiciar «el cambio». Porque todos los socialistas tienen claro que la prioridad en estas elecciones es que el PP pierda la Xunta, y eso pasa por aupar a Pontón a la Presidencia. Y luego, a esperar un acuerdo de coalición que les permita entrar en el gobierno como socio menor.
No obstante, en Ferraz niegan estar haciendo campaña para el BNG. Matizan que están haciendo campaña para que «gobierne la izquierda». Pero el resultado es un nacionalismo gallego disparado en los trackings en estas últimas horas de campaña, precisamente por el trasvase de votos de los socialistas. El BNG ronda los 24 escaños; el PSdeG está en el entorno de 12, justo la mitad. Y cayendo.
El voto útil de la izquierda a la candidatura de Pontón está haciendo polvo a Gómez Besteiro. Él lo sabe, y de hecho este jueves, en un mitin delante de Pedro Sánchez, pidió el «voto útil de aquellos que quieren un cambio seguro en Galicia». Incluso en Vigo, feudo del imbatible Abel Caballero, el BNG amenaza con dar el sorpasso a los socialistas, que van camino de quedar terceros. De ahí que el alcalde vigués se esté implicando mucho en esta recta final.
Tensiones entre el PSOE y el PSdeG
La fuga de votos, que es casi estampida, está provocando tensiones entre Ferraz y el PSdeG. En el cuartel general de los socialistas en Madrid preocupa lo justo: remachan que el voto socialista a Pontón es un voto de prestado de ida y vuelta y recuerdan que, en las pasadas elecciones generales, el PSOE sacó una ventaja de 20 puntos al BNG en Galicia.
Sin embargo, en Santiago de Compostela las cosas se ven de otra manera: el PSdeG se encamina a su peor resultado histórico, al menos dos escaños por debajo de los 14 que obtuvo en 2020 y 2016. Si la izquierda gobierna será a costa de que Pontón arrase a los partidos de la coalición que gobierna en España: al candidato de Pedro Sánchez, José Ramón Gómez Besteiro, y a la de Yolanda Díaz, Marta Lois. Eso es lo que pasará en el mejor de los escenarios para la izquierda.
Por el contrario, si el PP consigue su quita mayoría absoluta el sacrificio del PSdeG habrá sido en balde y Pontón seguirá como referente de la oposición, con un socialismo en el chasis. Y, de hecho, ése sigue siendo el escenario más probable a decir de las encuestas, aunque tras lo ocurrido el pasado 23 de julio en las generales nadie se fía de la demoscopia.
Sin embargo, no solo el PSOE ha contribuido a engordar al BNG. También el propio Besteiro. Buena prueba de ello es que, cuando Sánchez firmó el acuerdo de investidura con los nacionalistas gallegos –en noviembre–, Besteiro salió a celebrar lo mucho que el BNG había arrancado al Gobierno de España. Con ello le estaba haciendo la campaña a los de Pontón, consciente o inconscientemente.
El BNG mantiene una sólida alianza con ERC y Bildu. Los tres votaron en contra, incluso, de reformar la ley del 'solo sí es sí'
Ésta lidera un partido que en junio volverá a concurrir a las elecciones europeas en una candidatura conjunta con ERC y Bildu, como ya lo hizo en 2019, entonces con Oriol Junqueras al frente. Puesto que las tres formaciones tienen una sólida alianza que mantuvieron, incluso, a propósito de la reforma de la ley del ‘solo sí es sí’: las tres votaron en contra en abril de 2023, a pesar del reguero de violadores que vio su condena rebajada.
Pontón no ha ocultado en esta campaña que entre sus principales objetivos están conseguir más autogobierno y desarrollar «un modelo de inmersión lingüística», como promete en su programa electoral. Un modelo exclusivamente en gallego. «Hoy en día, el modelo actual es que uno de cada tres dice no saber hablar gallego y el 100 % sabe el español», señaló ella misma el jueves en una entrevista en El Faro de Vigo, preparando el terreno.