Fundado en 1910

El Congreso rechaza la propuesta de Vox que pedía ilegalizar los partidos separatistas

La propuesta del partido de Abascal ha contado únicamente con el apoyo de sus 33 diputados. El PP, aunque asegura coincidir con algunas cuestiones en el fondo, no en la forma, votó también en contra

El grupo parlamentario de Santiago Abascal llevaba al Pleno de este martes, para su toma en consideración, una proposición de ley orgánica para garantizar la unidad de España. En ella, volvía a proponer la ilegalización de los partidos separatistas, prohibir expresamente los referéndums con fines contrarios a la unidad nacional, castigar los ultrajes a los símbolos de España, aumentar el castigo por contactos con potencias extranjeras para dañar a España y recuperar el delito de sedición que suprimió el Gobierno de Pedro Sánchez, entre otras cosas.

La iniciativa, como en las otras ocasiones en las que ha llevado iniciativas de este tipo, fue rechazada por el resto de grupos parlamentarios. La defendió el portavoz del partido de Abascal en la Comisión de Interior, el diputado Carlos Flores Juberías, que dijo que una proposición como esta se antoja hoy «inaplazable», dado que «de un tiempo a esta parte nuestro sistema democrático se está viendo atacado desde numerosos frentes». «El propósito de esta ley no es otro que el de detener tal vez en el último segundo ese desenlace tan predecible como irreversible y tan irreversible como indeseable», señaló desde la tribuna.

Los populares aseguran coincidir en algunas cuestiones, en el fondo, no en la forma, como en lo relativo a recuperar el delito de sedición o tipificar el delito de referéndum ilegal, como así han llevado al Pleno con sus respectivas iniciativas. No obstante, el diputado Manuel Cobo adelantó su 'no', al señalar entre otras cosas que «ilegalizar a los partidos separatistas por el mero hecho de serlo va en contra de nuestra Constitución y contra la doctrina del Tribunal Constitucional». «Votaremos en contra, que es lo que ustedes desean para que sigan diciendo que solo ustedes defienden la nación española», señaló Cobo.

En las sucesivas intervenciones, los diputados del resto de grupos parlamentarios arremetieron contra Vox, desde el portavoz del PNV, Aitor Esteban, hasta el diputado socialista Alejandro Soler. «La proposición de ley que han presentado no es más que otro ejemplo del odio y el miedo que le tienen a la democracia (...). Asúmanlo, nunca podrán hacer desaparecer al independentismo», le espetó la diputada de Bildu Marije Fullaondo. Para el diputado de ERC Francesc-Marc Álvaro Vidal la propuesta de Vox es «volver a un mundo predemocrático». En la misma línea se ha pronunciado la portavoz de Sumar, Aina Vidal, que acusó a Vox de ver en la democracia «un estorbo» y ser un partido «de derechas de nostalgia absolutista» y «retrógrado».

El diputado socialista aprovechó su intervención para arremeter también contra los populares, a los que les echó en cara «cambiar de opinión», ante los gestos de incredulidad y las sonrisas de la bancada del PP. «Viven instalados en al mentira permanente», les acusó Soler, que llegó a afirmar que PP y Vox generan «alarmismo social sin ningún fundamento» y a presumir de haber «devuelto a la política» el problema de Cataluña «por la vía del diálogo y la convivencia», en línea con el argumentario de Ferraz para defender la amnistía y el resto de cesiones al independentismo.

La proposición de ley de Vox pretendía modificar la Ley de Partidos Políticos del año 2002, la reforma del Código Penal, la Ley Orgánica del Régimen Electoral General, y la modificación de la Ley Reguladora de las Bases del Régimen Local. En su texto, Vox denuncia que la actividad de los partidos separatistas «constituye una amenaza de primera magnitud para la unidad nacional» y que dado que esta es uno de los pilares de la Constitución, los que aspiran a romperla «están atacando el fundamento del sistema constitucional», por ello piden acometer las reformas legales pertinentes para ilegalizarlos.