Decenas de personas se manifiestan contra el uso del castellano en el Parlamento balear

Por primera vez, después de más de 30 años, el castellano se ha impuesto como lengua oficial en el Parlamento balear. Un espacio que hasta ahora era exclusivo del catalán. La medida adoptada el pasado miércoles por el nuevo Gobierno de PP y Vox no ha sentado bien a los procatalanistas y bajo el lema 'la lengua no se vende', un grupo de decenas de manifestantes convocados por Plataforma per la Llengua, han recibido esta mañana a la presidenta balear Marga Prohens con una sonora pitada a su llegada a la Cámara autonómica.

Consignas como 'el catalán es la lengua institucional' o 'la lengua no se toca' han podido escucharse en la protesta.

La plataforma catalanista considera que con esta medida «se ha traspasado una línea roja», un hecho que, opinan, «no se puede tolerar». «La imposición del castellano representa un ataque directo y frontal a la convivencia y a lengua catalana como elemento histórico, de prestigio y capital simbólico del Parlament», han criticado.

Las quejas también se han dirigido a Vox quienes han sido criticados a su llegada al Parlamento balear. Fue la propuesta de uno de sus diputados, Gabriel Le Senne, quien impulsó la medida ya aprobada de imponer el castellano en todas las comunicaciones oficiales y promover el bilingüismo en las islas.

Plataforma per la Llengua ha augurado que esta es la primera de las protestas cívicas que van a llevar a cabo para defender el catalán.