Ajuste de cuentas en la guerra del hachís del Estrecho: lo secuestran y arrojan a una cuneta con tres disparos

La Policía Nacional ha localizado la madrugada de este martes con tres disparos en una carretera de Sanlúcar de Barrameda a la persona que había sido secuestrada el lunes, al parecer, por una banda rival, en lo que todo apunta que se trata de un ajuste de cuentas entre las bandas criminales que pretenden controlar el tráfico de hachís en el área del Estrecho.

El secuestro se produjo este lunes a plena luz del día en la localidad gaditana. Irrumpieron en plena calle y, tras efectuar varios disparos intimidatorios, introdujeron a una persona en una furgoneta que salió a la carrera.

Horas más tarde, la persona secuestrada ha sido encontrada por un viandante en una carretera de las afueras de la localidad con tres disparos que le mantienen entre la vida y la muerte.

Fuentes de la investigación mantienen que todo parece indicar que se trata de un ajuste de cuentas más dentro de la guerra que mantienen las distintas organizaciones que pretenden mantener el control del tráfico de hachís en el área del Estrecho de Gibraltar.

Sanlúcar de Barrameda, concretamente, aunque está fuera del Campo de Gibraltar, se está convirtiendo en un punto muy importante dentro del tráfico de hachís de la zona ya que, debido a la presión policial, la entrada de esta droga se está derivando a otras zonas, sobre todo de la costa de Cádiz en dirección hacia Huelva.

Esta localidad gaditana se encuentra en plena desembocadura del río Guadalquivir, una vía de entrada de la droga que cada vez está adquiriendo más importancia ya que permite a las narcolanchas entrar tierra adentro, incluso hasta Sevilla.

Así, ahora las organizaciones que manejan el tráfico de hachís y todos los clanes derivados, luchan entre ellos por el control de la zona.

No en vano, fue en el mismo Sanlúcar de Barrameda donde el pasado 31 de enero murió un narcotraficante al chocar su narcolancha contra una patrullera de Salvamento Marítimo. El autor del asesinato de dos guardias civiles en Barbate el pasado 9 de febrero, Kiko 'El Cabra', aseguró que mató a los agentes en venganza por la muerte del traficante de Sanlúcar de Barrameda.