Sánchez naufraga en su apuesta por Besteiro, el negociador con el separatismo que rechazó un ministerio

La trayectoria política del candidato del PSOE a la Xunta, José Ramón Gómez Besteiro, está íntimamente ligada a la figura de Pedro Sánchez. Cuando el actual presidente del Gobierno llegó a la secretaría general del PSOE nacional en 2014, Besteiro lideraba a los socialistas gallegos y Sánchez le incorporó como vocal en la Ejecutiva del partido.

No obstante, el dirigente del PSOE gallego fue imputado en hasta cuatro casos judiciales por presunta corrupción, lo que provocó que desde Ferraz –en un momento en el que la formación competía con Podemos– se presionara a Besteiro para que dimitiera. En consecuencia, seis meses antes de los comicios autonómicos de 2016 el barón socialista dejó todos su cargos, por lo que no disputó a Alberto Núñez Feijóo la Xunta en unas elecciones en las que el 'popular' logró su tercera mayoría absoluta consecutiva.

En 2022 las causas judiciales por las que Besteiro estaba siendo investigado fueron archivadas, así que Sánchez le rescató en marzo del año pasado y le nombró delegado del Gobierno en Galicia. En junio renunció a su puesto para encabezar la lista de los socialistas de Lugo en las elecciones generales del 23-J, y, tras ser elegido, el PSOE le otorgó «el honor» de poder ser el primer diputado en usar una lengua cooficial en la Cámara Baja; exigencia que los partidos secesionistas impusieron a Sánchez a cambio de su voto a Francina Armengol como presidenta del Congreso.

«Quiero antes de nada agradecer a mi grupo, al Grupo Parlamentario Socialista, la oportunidad que me ofrece de intervenir en el primer turno de palabra que se concede en esta XV legislatura. Es una doble honra, ya que me permite estrenar un sistema de traducción simultánea en la que es mi lengua materna», expresó Besteiro en gallego en un Congreso que estableció un sistema de pinganillos y que provocó que todos los diputados de Vox abandonaran el hemiciclo.

Sus negociaciones con el separatismo

Durante los últimos meses del pasado año, Besteiro formó parte del reducido grupo que Sánchez eligió para negociar su investidura con las formaciones independentistas. De esta manera, el diputado gallego formó parte del círculo del líder del Ejecutivo –junto a otros dirigentes del PSOE como María Jesús Montero, Santos Cerdán, Félix Bolaños u Óscar Puente– que recabó apoyo de las distintas formaciones secesionistas y nacionalistas que Sánchez necesitó para mantenerse en la Moncloa.

Tras la reedición de su Gobierno, Sánchez ofreció a Besteiro un ministerio, tal y como reveló el líder del PSOE el 16 de diciembre durante un mitin Santiago de Compostela. «Yo voy a contar una anécdota, me va a reñir José Ramón, pero cuando estaba formando el Gobierno de España yo le pedí venir como ministro», señaló jefe del Ejecutivo para después agregar que «y bueno, siempre se pone uno en una situación un poco tensa porque, claro, decirle que 'no' al presidente del Gobierno, quien sea, pues es complicado, ¿no? Pero José Ramón me dijo: mira, Pedro, 'no', porque yo aspiro a ser el próximo presidente de la Xunta de Galicia».

No obstante, el PSOE ha obtenido una inapelable derrota en los comicios autonómicos, empeorando en 5 escaños el resultado que consiguieron en 2020; mientras que el BNG ha aumentado su representación en 6, y el PP ha cosechado su quinta mayoría absoluta consecutiva. Así las cosas, la fuerte apuesta de Sánchez por Besteiro ha naufragado de manera frontal, y ahora le espera –en principio– liderar el menguado Grupo Parlamentario Socialista en la Cámara autonómica.