José Luis Ábalos ha anunciado este martes que mantiene su escaños en el Congreso y que pasará a engordar las filas del Grupo Mixto tras el ultimátum de su partido. El exministro ha comparecido ante los medios para defender su inocencia –«no estoy investigado»– y comunicar la que considera como la decisión más difícil de su vida.

El primer tramo de su intervención lo ha dedicado a resumir su gestión durante la pandemia al tiempo que ha agradecido el apoyo recibido por parte de su partido. Sin embargo, en el tramo final de su intervención, sí ha dejado alguna reflexión que se puede entender como una amenaza más o menos velada a quienes dudan de su honorabilidad.

«Ojalá asistir al final de esta partida obligando a quienes ahora pretenden echarme a la calle por la puerta de atrás tengan que mirarme a la cara a mí y a muchos compañeros que me animan a seguir», ha dicho, para despedirse después con la siguiente reflexión ante la prensa: «Les advierto que no voy a responder a preguntas. Sé que tienen muchas. Yo también tengo muchas respuestas. Pero como tengo tantas peticiones las voy a ir dando. Saben ustedes que dar la cara es una costumbre en mí».