Armengol fue alertada de «infinidad de irregularidades» tras pagar a la trama pero tardó tres años en actuar

La presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, fue alertada durante su etapa como presidenta de las Islas Baleares de «infinidad de irregularidades» en el expediente de contratación de la empresa de la trama de Koldo y que ya salpica a varios ministros. El Debate publica el documento de la Oficina de Prevención y Lucha contra la Corrupción de las Islas Baleares que acredita que Armengol recibió la alerta en octubre de 2020. Sin embargo no actuó hasta que el PP la derrotó en las elecciones autonómicas de la primavera de 2023, momento en que sí da acuse de recibo del documento de tres años antes que alertaba de las serias irregularidades.

En total, Armengol otorgó a Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas SL, el epicentro de la red de mordidas que investiga la Guardia Civil, un total de 3,7 millones. La adjudicación, que se firmó en mayo de 2020 y que fue canalizada a través del Servicio Balear de Salud, hizo saltar las alarmas cinco meses después en la Oficina de Prevención y Lucha contra la Corrupción de las Islas Baleares.

Esta entidad, dependiente del Ejecutivo de las islas, es el encargado de investigar las denuncias sobre corrupción -en su mayoría fruto de adjudicaciones públicas bajo sospecha- y, en el caso de encontrar indicios delictivos, se los comunica a la Fiscalía. En octubre de 2020 emitió un informe en el que se pronunciaba en contra del encargo que Armengol firmó en favor de la compañía vinculada a Koldo.

El primer dato que llamó la atención a los funcionarios destinados en este organismo fue el número de empleados de la empresa investigada. En el momento en que Armengol autorizó la contratación, la mercantil había dejado por escrito que tan sólo contaba con dos trabajadores. Seguidamente, la Oficina hizo constar la desaparición de 56.715,24 euros. El organismo balear concluye que en la tramitación del contrato millonario constan numerosas irregularidades.

A parte del contrato de mascarillas de 3,7 millones, Armengol otorgó un segundo que rozaba los 60.000 euros. En cambio, los funcionarios quisieron hacer constar en el informe que tan sólo tenían una factura y no dos. Tras denunciar este hecho, la empresa de la trama emitió esa segunda factura. La Oficina también informó a Armengol de los problemas que hubo con las compañías aéreas y empresas de transporte para recibir el material sanitario.

En estos momentos, las mascarillas que Armengol compró a Soluciones de Gestión están abandonadas en un almacén que el Servicio Balear de Salud tiene en Palma. Se trata de varias cajas que contienen un total de 1,4 millones de mascarillas. Este material nunca fue repartido entre la población por que se trataba de «objetos defectuosos». Por su parte, Armengol no inició las gestiones para reclamar los fondos pagados por el gobierno hasta que no se llevaron a cabo las elecciones baleares y el PP ganó los comicios.