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El consejero de Economía del Gobierno balear, Antoni CostaEuropa Press

El Gobierno balear renuncia a 3,7 millones de los fondos de la UE por las mascarillas defectuosas de Armengol

El consejero autonómico de Economía y Hacienda ha asegurado que «hay riesgo de parálisis de futura financiación con fondos» comunitarios

La Dirección General de Fondos Europeos del actual Gobierno balear del PP ha ordenado anular la certificación del gasto de las mascarillas fraudulentas compradas a la empresa vinculada a la trama de corrupción del PSOE que afecta tanto al Ejecutivo central como a los antiguos Gobiernos autonómicos de Baleares –encabezado por Francina Armengol– y de Canarias, liderado por el actual ministro Ángel Víctor Torres. Estos contratos se pagaron con fondos europeos Feder, lo que supondrá no devolver el importe ya cobrado a la Unión Europea (UE), pero sí que se descuenten de futuros pagos.

Así lo ha adelantado el portavoz del Ejecutivo y consejero de Economía, Hacienda e Innovación, Antoni Costa, que ha explicado que el Ejecutivo balear sigue así el protocolo de lucha contra el fraude y de acuerdo con la normativa Feder. También ha señalado que el expediente iniciado se refiere, además de a los 3,7 millones que costaron las mascarillas, a 57.000 euros de transporte y a 150.000 euros de asistencia técnica.

«Hay riesgo de parálisis de futura financiación con fondos Feder», ha advertido Costa, para después subrayar que desde el Gobierno han iniciado la tramitación de un expediente de «descertificación» del gasto. Igualmente, ha criticado los «cambios de versiones» del portavoz de los socialistas baleares, Iago Negueruela, que primero decía que las mascarillas eran defectuosas y ahora sostiene que se podían utilizar.

El portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Iago Negueruela durante una sesión de control en el Parlamento balearEuropa Press

Además, el portavoz ha adelantado que la directora general del Tesoro, Política Financiera y Patrimonio, Susana Pérez, demandará a título individual a Negueruela por «involucrarla con falsedades» en la trama, en referencia a unas declaraciones en el Pleno del Parlamento autonómico, donde afirmó que estaba al corriente del procedimiento por sus cargos.

Según el relato del consejero, el 24 de abril de 2020 se hizo el pedido de mascarillas, que se abonaron rápidamente a su recepción. Tras pedir el análisis de la partida a la Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, el Ib-Salud recibió los resultados que constataban que las mascarillas eran defectuosas, por lo que se ordenó su retirada y almacenaje.

El 20 de noviembre de ese mismo año la Dirección General de Fondos Europeos verificó el pago y determinó que el gasto de 3,7 millones era elegible en su totalidad en el contexto de los Fondos Europeos. En el expediente estaba el albarán de recepción y la factura, pero no los resultados de los análisis –según ha explicado Costa– extremo que habría imposibilitado contemplar el gasto como elegible.