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María Jesús Montero conversa con Patxi López y otros diputadosEFE

Diez días después

El tsunami del caso Koldo desborda al PSOE: «No saben ni por dónde les vienen las balas»

El patinazo de la dirección socialista al intentar implicar al PP en la trama corrupta es el último de varios errores encadenados. «Les está pasando como a nosotros con la Gürtel», dicen en el PP

«El caso Tellado ha durado media hora», se mofaba este jueves a la salida del Pleno un miembro de la dirección del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso. Aludía al intento de los socialistas por implicar al portavoz del PP en la Cámara Baja y a Alberto Núñez Feijóo en el caso Koldo, como relató El Debate, para aflojar la soga al cuello de la presidenta del Congreso, Francina Armengol.

La operación estuvo liderada por la vicesecretaria general y por el secretario de Organización del PSOE, María Jesús Montero y Santos Cerdán, y resultó un fracaso. Primero, porque el día y a la hora en la que se suponía que Tellado había tenido una reunión con Koldo García, el popular estaba en el Senado. Segundo, porque el propio José Luis Ábalos se tomó a chiste que en el PSOE alguien pueda creer que él tiene alguna influencia sobre el Gobierno balear del PP, presidido por Marga Prohens. «Es una fantasía», afirmó en una entrevista en Cuatro.

El malestar de los socialistas con la cúpula de su partido por la gestión del caso Koldo va in crescendo. Porque al patinazo de este jueves se une la incapacidad de la dirección para convencer a Ábalos de que renunciara a su escaño. Al contrario, el exministro de Transportes desafió la orden que le había dado la Ejecutiva Federal del PSOE el lunes, y la autoridad de Pedro Sánchez, y el martes anunció que se iba al Grupo Mixto. Estos días, Ábalos se ha quejado de que el presidente y jefe de filas socialista ni siquiera le llamara en persona para pedirle el escaño. Tal vez ello no habría cambiado la decisión de Ábalos. O tal vez sí, imposible saberlo.

Entre medias, el presidente y sus ministros protagonizaron el miércoles una sesión de control al Gobierno en el Congreso en la que sobró sobreactuación y faltaron explicaciones. Todas. Sánchez, Félix Bolaños, Fernando Grande-Marlaska, Óscar Puente y Ángel Víctor Torres se limitaron a contraatacar con el hermano de Isabel Díaz Ayuso, Gürtel y Luis Bárcenas.

Hoy hace diez días que estalló el primer caso de corrupción en el Gobierno de Sánchez. En todo este tiempo, el PSOE ha seguido una estrategia errática, acelerada y, a veces, desconcertante incluso para los suyos. O, sobre todo, para los suyos. El martes, el entorno del presidente descolocó a los periodistas al llegar a matizar (en privado) que no había sido Sánchez quien había exigido su escaño a Ábalos, sino la Ejecutiva Federal del PSOE. Como si el máximo responsable de esa Ejecutiva no fuera Sánchez.

La apreciación de la oposición es que los socialistas están sobrepasados por la situación, desbordados por un tsunami de informaciones sobre la trama que no tiene visos de detenerse en los próximos días. Al contrario. La Audiencia Nacional ha aceptado la personación del PP y Vox en el caso como acusación popular, de manera que ambos partidos esperan hacerse con el sumario íntegro en las próximas horas. Y escudriñar cada página. «Las informaciones van a durar hasta el verano. Es como la suciedad que se te pega en el zapato y de la que ya no te desprendes. Les está pasando como a nosotros con la Gürtel», señala un miembro de la dirección del PP de forma gráfica.

En el principal partido de la oposición interpretan que el intento del PSOE de convertir el caso Koldo en un caso del PP es la prueba de su «desesperación». Este jueves, un destacado dirigente del partido llegó a tildarla de «desvergüenza».

Los populares no quieren dejar arrastrarse por ese alud, sino jugar sus cartas con «inteligencia». Su principal objetivo ahora es Armengol, por su supuesto interés en ocultar la estafa que sufrió Baleares por parte de la trama. El segundo en su lista es el ahora ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, que siendo presidente de Canarias también contrató con la compañía Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas SL. La comisión de investigación que el PP va a llevar a cabo en el Senado será un desfile de cargos socialistas. «Están KO. Ya no saben ni por dónde les vienen las balas», resume un veterano diputado del PP.

Francina Armengol, con la camiseta de la SelecciónEFE

La presidenta del Congreso encontró la paz, al menos durante unos minutos, en la recepción que ofreció a la Selección española femenina de fútbol tras haber ganado la Nations League a Francia. La tercera autoridad del Estado incluso recibió una camiseta con su apellido de manos del presidente de la Comisión Gestora de la Federación, Pedro Rocha. Después de la fiesta, Armengol tuvo que volver a su realidad política.