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El exministro José Luis ÁbalosEP

Investigación

La Guardia Civil abre una investigación interna para verificar quién filtró datos a la trama de Ábalos

el Servicio de Asuntos Internos (SAI) de la Guardia Civil ha abierto una investigación para determinar si algún miembro del grupo de agentes que trabajan en la trama de mordidas y comisiones que salpica al exministro José Luis Ábalos filtró datos a algún miembro de la red. Por el momento no se ha encontrado a ningún culpable y no se descarta que el filtrador sea alguna figura ajena a la Benemérita.

Tal y como ha podido saber El Debate, la investigación interna se abrió antes de que se produjeran las detenciones el pasado 21 de febrero. Durante los pinchazos telefónicos a la trama, los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) descubrieron que piezas clave como la de Koldo García, exasesor de Ábalos, verbalizó en reiteradas ocasiones durante sus comunicaciones con otros miembros de la red que era consciente de que se le estaba investigando.

Este hecho hizo saltar las alarmas dentro del Instituto Armado que, por prudencia, optó por investigar si la filtración provenía de las filas del cuerpo. La misión del SAI es velar por el cumplimiento de los principios y valores institucionales y de la ética profesional del personal del Cuerpo o que preste sus servicios en él, investigando conductas contrarias a la ética profesional. Está conformado por un distinguido grupo de agentes que son los mejores en lo suyo. Estos profesionales, que son los guardianes de la integridad, destacan por su compromiso inquebrantable con la transparencia en el ámbito policial.

Fuentes próximas a la investigación explican a este periódico que se han visto obligados a iniciar pesquisas internas porque es su deber. En cambio, no descartan que la filtración pueda haber surgido de algún otro organismo ajeno a la Guardia Civil. La UCO, encargada del caso, está integrada por unidades de élite con un alto nivel de especialización y rigor técnico.

En ellas se concentra a un grupo selecto de agentes altamente capacitados que destacan por su dedicación y sacrificio y por ser una fuerza fundamental para hacer frente a las amenazas más críticas. Cuando la investigación de Asuntos Internos concluya saldrá a la luz si el origen de la fuga de información tiene o no su origen en la Benemérita.

La existencia de un «superjefe»

Un informe de la UCO en el que se analiza una llamada que Koldo llevó a cabo el 17 de octubre de 2023 alertó de que sabía que estaba siendo investigado. Según los agentes, analizado el extracto de la conversación mantenida entre Koldo García y su hermano Joseba, «se observa en primer lugar que Koldo informa a su hermano que se va a reunir con agentes de la Guardia Civil para que le expliquen que no le pusieron el seguimiento a él, sino a Joseba». Un conversación en la que el exasesor de José Luis Ábalos dice que cree que hay un total de 27 personas investigadas.

«De estas afirmaciones de Koldo se infiere que sería conocedor a través de fuentes de la propia Guardia Civil de que existe una investigación sobre su persona, en la que habría un total de 27 investigados», detalla el informe. Precisamente, gracias a la interceptación de las llamadas a la trama, los investigadores escucharon cómo los miembros de la red hablaban de un «superjefe» por encima de Ábalos y Koldo.

Algunas de las frases más destacadas de los pinchazos telefónicos en este sentido son: «No le toques las pelotas porque tiene fotos de él con el superjefe» y «Él ya sabe quién es el superjefe en esta historia». «No se le puede mentar por teléfono», se escucha en otra conversación. A parte de omitir nombres, en las comunicaciones de la red se usaban apodos para evitar identificar a los integrantes. «Perro», «pitbull», «búfalo» o «guau guau» son varios de ellos.