Elsa Artadi reconoce al juez que Puigdemont le pidió reunirse con los emisarios de Putin en una segunda ocasión

La dirigente de Junts per Catalunya, Elsa Artadi, reconoció ante el magistrado Joaquín Aguirre, que investiga el caso Voloh, la trama rusa del procés, que el expresidente catalán Carles Puigdemont le pidió que se reuniera con los emisarios de Putin. Esta declaración, que El Debate publica hoy en vídeo, desvela la existencia de un segundo encuentro entre los líderes separatistas y los agentes rusos.

Artadi, que hoy está fuera de la política, sostuvo que Puigdemont le pidió que acudiese a la cita por su condición de economista. El encuentro se llevó a cabo «entre el 21 y el 24 de octubre» de 2017 en el Hotel Colón de Barcelona. El único detalle relevante que Artadi aportó al juez es que en la cita participó «un ciudadano ruso». Para el magistrado la fecha en que tuvo lugar el encuentro fue clave, ya que fue pocos días antes de la declaración unilateral de independencia de 2017.

La cita entre Artadi y el emisario de Putin duró menos de media hora. En concreto, veinte minutos. La dirigente de Junts sostuvo durante su declaración en el Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona, a la que acudió como testigo, que no llegó a entender nada de lo que se habló en la reunión. «Salí de allí sin enterarme qué querían», dijo. Ante esta afirmación, Su Señoría le insistió en los temas que se hablaron. Por su parte, Artadi respondió que le preguntaron qué intención tenía la Generalitat con las criptomonedas.

«Dije que ninguna», le dijo al juez. Este dato contrasta con la exigencia que los rusos siempre pusieron encima de la mesa para apoyar el procés en materia económica y militar, que fue que si Cataluña se independizaba tenía que convertirse en un criptobanco para Rusia. La finalidad de la propuesta de los emisarios de Putin era poder poder contar con un territorio europeo que funcionara para ellos y de manera exclusiva como un paraíso fiscal.

«Usted es economista», le dijo el juez. «Entiendo que por eso la citaron en el encuentro, para posteriormente poderle trasladar a su jefe, Puigdemont, el tema de conversación que tuvo con los agentes rusos», concluyó. Ante la negativa de Artadi a dar más detalles, el magistrado se dirigió a ella diciéndole que no su testimonio no resultaba creíble y que se atuviera a las consecuencias de lo que había afirmado en la sala.

Un delito de traición

Posteriormente al encuentro entre Artadi y los rusos hubo otra reunión en la que ya sí asistió Puigdemont. Esta fue el 26 de octubre de 2017, pocas horas antes de la proclamación ilegal de independencia. Este encuentro tuvo lugar en la Casa dels Canonges, la residencia oficial del presidente de la Generalitat. Por esta cita también se interesó el juez Aguirre. En cambio, volvió a recibir evasivas por parte de Artadi, que le manifestó que no recordaba de qué se habló porque no era de su interés, «ni de que se hablara de ayuda militar o financiera».

Entre los últimos movimientos procesales del magistrado en el caso Voloh se encuentran el auto en el que prorrogaba la instrucción de la causa. Precisamente, en ese auto deslizó que veía indicios de un delito de traición en Puigdemont por sus encuentros con los rusos. Recientemente también dictó una providencia en la que solicita que se le remitan los informes policiales obrantes en la Audiencia Nacional «acerca de la presencia de determinados agentes de los servicios secretos rusos en España».

En ella también pedía que se le hiciera llegar el testimonio de las comisiones rogatorias enviadas a Alemania e Inglaterra con respecto a Jaume Cabani, uno de los cerebros financieros de Puigdemont.