Carmen Calvo toma posesión como presidenta del Consejo de Estado y promete «disposición, nobleza y confianza»
La exvicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo ha tomado posesión este miércoles como nueva presidenta del Consejo de Estado, el órgano consultivo «supremo» del Ejecutivo que está «dedicado a la reflexión jurídica y no a la controversia política», según ha remarcado. Además, ha prometido desempeñar su cargo con «disposición, nobleza y confianza».
En su discurso de toma de posesión, Calvo ha señalado que la función de este órgano es ayudar al Gobierno en la tarea de impulsar la legislación «de manera objetiva, ponderada y técnica».
Además, ha subrayado que en 2026 se cumplirán 500 años de existencia del Consejo y por tanto habrá que celebrarlo «como corresponde» para poner en valor su historia de servicio a España.
En ese sentido ha anunciado la creación de una comisión para preparar el quinto centenario de la institución y ha pedido ayuda al ministro de Presidencia, Félix Bolaños –que estaba a su lado en el acto– «para recordarle a este país nuestra propia trayectoria y el servicio que hemos prestado», según ha indicado.
Calvo, ha tenido a su lado como padrinos en la asunción del cargo al padre de la Constitución, Miguel Herrero de Miñón y a la expresidenta del Tribunal Constitucional María Emilia Casas, ambos consejeros del Consejo de Estado.
Asimismo, ha reivindicado su experiencia para asumir esta nueva función al señalar que ha pertenecido a Ejecutivos autonómicos y nacionales y por tanto sabe «muy bien» lo que significa la representación política «de toda la ciudadanía».
«Me amparo en mi propia experiencia para tener la tranquilidad de cómo podré abordar lo que representa» ser la presidenta del Consejo de Estado, según ha indicado en un discurso en el que no ha mencionado a su antecesora, Magdalena Valerio, cuyo nombramiento fue tumbado por el Tribunal Supremo al considerar que no cumplía uno de los dos requisitos necesarios, ser una jurista de reconocido prestigio.
El discurso de Bolaños
El ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, que ha presidido el acto, ha reivindicado el «sosiego, diálogo, conocimiento, estudio, reflexión» que impera en el Consejo de Estado ante la «polarización extrema» que sufre la sociedad actual.
En ese sentido afirma que no se concibe al distinto como una persona que piensa de manera diferente, «sino como un adversario totalmente antagónico» y por tanto el debate político se vuelve «una guerra sin cuartel contra el que piensa distinto».
Bolaños alerta de que la polarización es un riesgo para el debate público y reduce la calidad democrática de nuestra democracia. «Esa polarización consigue que haya desconfianza en las instituciones, que se cuestione su legitimidad y, por tanto, horadan y deterioran la democracia».
Por tanto ha hecho un llamamiento a desechar la tensión, las mentiras y la polarización y apostar por el dialogo, los acuerdos y el respeto institucional «cada uno ejerciendo las competencias que le corresponden y apostar por instituciones más fuertes», según ha indicado.
El ministro ha elogiado la trayectoria de Carmen Calvo, a la que ha definido como «una gran feminista y una gran demócrata» dos caras de una misma moneda, según ha expresado. «Ha luchado toda su existencia en la vida pública para pelear por una vida mejor y por un país más justo para hombres y para mujeres».
En ese sentido ha indicado que cuando se quiere a la democracia se quiere al feminismo, «porque no es posible la democracia sin instituciones, ni tampoco es posible si no hay igualdad».
Bolaños ha iniciado su discurso con palabras de apoyo a Valerio y reconocido su trabajo y servicio a España desde la presidencia del Consejo de Estado y desde el resto de responsabilidades públicas que ha ocupado.