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Delcy Rodríguez y José Luis ÁbalosPaula Andrade

Investigación

La llegada de Delcy a Barajas con 40 maletas coincide con la mediación de Aldama para que Venezuela pagase a Air Europa una deuda de 176 millones

Fuentes de la investigación deslizan a El Debate la posibilidad de que el equipaje de la vicepresidenta de Nicolás Maduro portara fajos de billetes en su equipaje

El exministro de Transportes, José Luis Ábalos, recibió a la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, en el aeropuerto de Madrid-Barajas justo después de que Víctor de Aldama, en el centro de la trama de mordidas y comisiones ilegales, fuera contratado por Air Europa para recuperar una deuda 176 millones de euros que la compañía aérea tenía con Venezuela. Tres meses después del fichaje de Aldama, en el centro de la trama que investiga la Audiencia Nacional y la Guardia Civil, Delcy aterrizó en Madrid con 40 maletas que se quedaron en territorio español.

El 17 de septiembre de 2019, Air Europa firmó un contrato con Víctor de Aldama para intermediar en la recuperación de 200 millones de dólares (al cambio, 176 millones de euros) que el país caribeño adeudaba a la empresa española fruto de venta de pasajes que no se habían cobrado. Tal y como figura en el contrato, Air Europa no podía sacar esos fondos que se le adeudaban «ni por vía física ni electrónica, por lo que no habían sido puestas a libre disposición de Air Europa por parte de las autoridades venezolanas». Por este motivo, el encargo que la compañía hizo al enlace con Ábalos fue lograr el cobro de ese dinero.

En el contrato, al que ha tenido acceso El Debate, se menciona que la función de Aldama es «la realización de las gestiones necesarias para la consecución de las operaciones y actos de comercio necesarios que permitan a Air Europa cobrar el importe adeudado a día de hoy por el Gobierno de Venezuela que asciende a 200 millones de dólares americanos». De lograrlo, Aldama recibiría una retribución de 5 millones de dólares (4,6 millones de euros) además de la devolución de todos los gastos en los que pudiera haber incurrido para el desarrollo de esas gestiones. El contrato establecía que Aldama debía informar a Air Europa de manera continua sobre el avance en las negociaciones.

Para los investigadores de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil una de las partes clave de ese contrato es la cláusula en la que se especificaba el tiempo del que disponía Aldama para lograr su objetivo: tan sólo tres meses y medio. Es decir, que si el contrato se firmó el 19 de septiembre de 2019 tenía de plazo hasta el 31 de diciembre para poder llegar a un acuerdo. Dos semanas después, el 20 de enero de 2020, Delcy aterrizó en Barajas junto a un grupo de cinco personas. Al salir de la aeronave el personal del aeropuerto bajó un total de 40 maletas que fueron subidas a un coche de la Embajada de Venezuela en Madrid sin pasar ningún control de seguridad. La número dos de Maduro fue recibida por Ábalos, su asesor Koldo García y el empresario Víctor de Aldama.

Aldama se puso a trabajar en el cobro del dinero venezolano al día siguiente de la firma del contrato. Así consta en los correos electrónicos que están en poder de los agentes de la UCO, donde se observa cómo el comisionista amigo de Ábalos pide a Air Europa algún documento oficial que acredite la deuda para poder empezar a negociar con Venezuela. A parte de este primer contrato, Air Europa, a través de Globalia Corporación Empresarial SA, firmó con Aldama el 1 de noviembre de 2019 un segundo contrato a través de MTM 180 SL en el que le fijaba un salario de 10.000 euros mensuales durante dos años en calidad de «consultor».

La amistad entre Ábalos y Aldama

Para la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF), inmersa de lleno en la investigación de la trama que salpica a Ábalos, el papel de Aldama «resulta llamativo, por la cifra, por la imposibilidad del cambio en mercados oficiales (salvo blanqueo), pero sobre todo por el hecho de que una compañía como la que comentamos encargue esta gestión a una persona con el perfil del Aldama (el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero parecía haber fracasado en un cometido semejante)».

En el momento en que Aldama se encontraba negociando con Venezuela el cobro de la deuda, el asesor de Air Europa ya tenía una estrecha relación de amistad con Ábalos, que entonces estaba sentado en el Consejo de Ministros de La Moncloa. El 8 de diciembre de 2019, en plenas negociaciones para recuperar el dinero, Aldama organizó en el restaurante Wellow, de su propiedad, una fiesta sorpresa a Ábalos para celebrar su 60 cumpleaños. Entre las personas que fueron al evento está el asesor del exministro, Koldo García, que también estuvo presente el día que Delcy aterrizó en Barajas.

Cuando este episodio trascendió, Ábalos nunca aclaró el motivo por el que fue al aeropuerto en plena madrugada para recibir a la número dos de Nicolás Maduro. Al ser preguntado si se sentía víctima de todo lo que generó el encuentro respondió: «No, en absoluto». Seguidamente añadió: «Yo no he pagado ningún pato porque tengo un compromiso con este país, un compromiso con la paz y la democracia y con la comunidad internacional».