Abriendo y cerrando los paraguas en Cibeles contra «el golpe de Sánchez»

Una vez más, los españoles han dicho basta. «Hartos de las mentiras de este Gobierno», según reconocían algunos, la madrileña plaza de Cibeles se ha llenado de rojigualdas para reivindicar su rechazo hacia el presidente Pedro Sánchez y hacia todo su Gobierno.

Jóvenes, adultos, matrimonios, familias hasta llegar a las 400.000 personas, según la organización, han interrumpido su mañana de sábado con un mismo propósito: «Parar el golpe de Sánchez y demostrar el desacuerdo con la ley de amnistía», aseguran. «No hay un lugar mejor para estar hoy» ha reconocido una manifestante. Una manifestación sin recorrido que ha comenzado a las 12 del mediodía y finalizaba una hora más tarde.

Con el tiempo en contra y numerosos amagos de abrir y cerrar el paraguas durante todo el acto, el frío no ha conseguido frenar el ímpetu de los manifestantes, que han desafiado las inclemencias meteorológicas para expresar su aversión a la amnistía. Los cánticos y carteles se han mantenido presentes durante toda la concentración siendo la forma que los manifestantes empleaban para entrar en calor. Un matrimonio de Getafe reconocía apenados a El Debate que «hoy falta mucha gente aquí, ha visto que llovía y ha decidido no venir».

«Este golpe lo vamos a parar», «Pedro Sánchez dimisión» o «Puigdemont a prisión» son algunos de los cánticos que se han coreado por la multitud. Además, se han escuchado numerosos aplausos como la ovación al fundador de Vox y expresidente del PP de Cataluña, Alejo Vidal-Quadras, cuatro meses después de ser víctima de un atentado terrorista, así como un respetuoso homenaje a los dos agentes de la Guardia Civil asesinados en Barbate (Cádiz) el pasado mes de febrero.

Entre los manifestantes, El Debate ha podido recoger el testimonio de Vicente, andaluz de nacimiento, pero residente en Madrid desde hace más de 40 años, quien no ha dejado pasar la oportunidad de arremeter duramente contra Sánchez: «Todo el Gobierno debería estar en la cárcel , no he visto nada igual en 74 años de vida que tengo. Un Gobierno embustero que solo mira por su bien y no por el bien del país», expresaba enfurecido.

Asimismo, varios manifestantes confesaban poco antes del inicio del acto que «España se precipita al abismo. Tenemos un gobierno corrupto, mentiroso y desleal que nos está llevando a la ruina absoluta. Esto sí que es una dictadura y no lo que ellos llaman dictadura». La conversación derivó hacia Koldo García, el protagonista del escándalo de presunta corrupción del PSOE que ha coincidido justamente con la aprobación de la amnistía en la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados. «Cada miembro de este Gobierno es más corrupto y aquí no dimite nadie», expresaba uno de ellos.

La concentración ha sido convocada por más de 100 organizaciones, pero su realización ha sido posible gracias al apoyo de la sociedad civil. Sin embargo, la incertidumbre y la preocupación persisten. «¿Se va a llegar a algún lado con esta protesta?». Esa es la pregunta que muchos se hacían a la conclusión. «Creo que todo ayuda. Hay que tener esperanza, pero esto no se debe hacer solo un día, ni solo unos pocos. Toda España tendría que salir a movilizarse todos los días», aseguró Alicia que había acudido junto a su marido desde Guadalajara.

En definitiva, una mañana fria de marzo pero con un ambiente muy caliente y agitado.