Fundado en 1910

(El ministro de Justicia, Félix Bolaños; el comisario de Justicia de la UE, Didier Reynders, y el vicesecretario Institucional del PP, González PonsComisión Europea

Justicia

Las claves para la renovación del CGPJ: «Si el PSOE no se mueve, no habrá acuerdo»

El árbitro designado para las negociaciones, y comisario de Justicia de la UE, Didier Reynders confía en la viabilidad de un pacto entre socialistas y populares, tras más de cinco años de bloqueo

Habrá un cuarto encuentro a finales de mes entre los dos interlocutores designados por PP y PSOE para negociar la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y esta vez será en Madrid. El comisario de Justicia de la Unión Europea, Didier Reynders, emplazaba a las partes a seguir aproximando posturas y se mostraba optimista sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo, al término de la tercera reunión mantenida ayer con el ministro de Justicia Félix Bolaños y el vicesecretario de Institucional de los populares, Esteban González Pons.

Sin embargo, las posiciones parecen cada vez más enquistadas en un callejón sin salida que, hoy por hoy, imposibilita cualquier opción para el máximo órgano de los jueces que lleva prorrogado en sus funciones, desde 2018. «Si el PSOE no se mueve, no es posible el acuerdo», aseguran a EL DEBATE fuentes próximas a las conversaciones.

El Partido Popular se ha mostrado dispuesto a ir cada vez que convoque Reynders y no parece que sea el Gobierno, con Bolaños como representante, el que vaya a faltar a la próxima cita. Pero mientras los de Alberto Núñez Feijóo tienen claro que no aceptarán nada que no pase previamente por una reforma simultánea, como mínimo, del sistema actual de elección de los vocales, desde las filas socialistas insisten en la necesidad de replicar, una vez, el método tradicional. Un «si no ceden ellos, nosotros tampoco» abocado al fracaso.

«Por desgracia las posiciones siguen congeladas», aseguraba Esteban González Pons en su comparecencia posterior al último intento frustrado en la sede de la Eurocámara en Estrasburgo. Mientras, Bolaños se desmarcaba con una reflexión que enlaza con el discurso que el PSOE ha estado dirigiendo al PP, en los últimos meses, acusándole de estar «fuera del marco constitucional» en esta cuestión, ya que nuestra Carta Magna establece una renovación del CGPJ cada cinco años: «Para cumplir la Constitución no se puede condicionar nada».

González Pons criticó la «contradicción» del socialista que, a unas horas de la aprobación de la amnistía que ya ha superado el trámite en el Congreso, señalaba a la oposición por no plegarse a una renovación del Consejo sin revisar antes el modelo. Los populares piden un nuevo modelo de elección del órgano de gobierno de los jueces de forma que los políticos se mantengan al margen de la designación de los magistrados y no pueda volver a darse el escenario en el que está inmerso, una parálisis que se prolonga desde 2018 y que afecta a los nombramientos de los jueces, entre otros, del Supremo.

Tres reuniones después y con una cuarta extra sobre la mesa –frente el plan inicial de Europa que se dio dos meses de plazo en las conversaciones, para alcanzar el consenso– fuentes conocedoras de la situación se muestran más pesimistas de lo que, hasta ahora, ha dejado entrever el comisario Reynders. No en vano, está en juego lograr que España dé un paso al frente, como tantas veces ha instado Europa, en la mejora de la separación de poderes y de la independencia judicial.