Doblemente embaucado
Coalición Canaria no levanta cabeza por confiar en Sánchez y sufre su segundo fiasco
A pesar de que gobierna con el PP en las islas, el partido de Fernando Clavijo apoyó la investidura del presidente a cambio de pactar una agenda canaria. Y ahora se ha quedado sin Presupuestos
Hace solo cuatro meses que Coalición Canaria votó a favor de la investidura de Pedro Sánchez, dando en un giro copernicano (antes había apoyado la de Alberto Núñez Feijóo). Y en este tiempo ya han salido doblemente escarmentados. La decisión del presidente de no presentar los Presupuestos Generales de 2024 y gobernar con los anteriores prorrogados ha supuesto un enorme varapalo para el partido de Fernando Clavijo.
Los nacionalistas canarios votaron a Sánchez a cambio de pactar una agenda canaria que, en buena medida, debía materializarse en las cuentas públicas de este año. En dinero contante y sonante. Pero ahora se han quedado compuestos y sin inversiones. O, más bien, descompuestos y sin saber cómo justificar ante su electorado que Sánchez los ha embaucado.
El jueves, la diputada de CC aprovechó el debate sobre la ley de amnistía para lamentarse de la leche derramada. «El Gobierno ha repetido hasta la saciedad que los acuerdos con Cataluña no iban a afectar a otros territorios. Pero miren por dónde, ayer (por el miércoles) se convocan unas elecciones en Cataluña y hoy no tenemos Presupuestos. Nosotros firmamos un acuerdo que dice que no íbamos a aprobar la amnistía, pero que íbamos a apoyar la investidura por una agenda canaria que tenemos que discutir en los próximos días (…). Hoy muchos ciudadanos canarios, entre otros los afectados de la Palma, se preguntan qué va a pasar, por ejemplo, con la bonificación del 60 % del IRPF», señaló.
Lo más irónico es que no es la primera vez que les pasa. La legislatura pasada, Coalición Canaria votó a favor de los Presupuestos de 2023 y después se quejó de que la práctica totalidad de las inversiones ahí comprometidas no habían sido ejecutadas.
A pesar de los precedentes decidieron dar una segunda oportunidad a Sánchez, lo que provocó una importante marejada en las islas. En primer lugar, interna, porque había una corriente encabezada por la exdiputada Ana Oramas –actualmente vicepresidenta del Parlamento de Canarias– contraria a apoyar la investidura de Sánchez. En segundo lugar, con el PP, partido con el que gobierna CC. Al vicepresidente del Gobierno canario y líder del PP insular, Manuel Domínguez, ya le costó digerir que CC votara a favor de la investidura de Sánchez. Y más le costó explicar por qué el PP no rompió en ese mismo momento su pacto de gobierno.
Pero es que ésta no es, ni siquiera, la primera vez en la legislatura que Sánchez enreda a los nacionalistas canarios. Ya ocurrió en enero, en la convalidación de los tres primeros decretos ley de la legislatura (y únicos, por el momento). Coalición Canaria votó a favor del llamado decreto ómnibus y del decreto anticrisis, que salieron adelante por solo un voto. Hasta ese punto el sí de CC resultó determinante.
Después Coalición Canaria se enteró de que, en el transcurso de ese Pleno, el PSOE había llegado a un acuerdo con Junts a sus espaldas. En concreto, uno para la cesión de las competencias en materia migratoria a Cataluña. Acuerdo del que, por otra parte, nada se ha vuelto a saber. Entonces, el diputado del PP Rafa Hernando acusó a Clavijo de salir «en auxilio» de Sánchez «a cambio de unas monedas».
La decisión de Coalición Canaria de subirse al barco de Sánchez en noviembre fue estratégica. Con solo un escaño, el partido insular tiene el «llavín» de la legislatura, que es así como lo llaman ellos mismos. Porque con el voto a favor de su única diputada, al Gobierno le basta la abstención de Junts para ganar las votaciones de decretos ley y leyes ordinarias, que son los que requieren mayoría simple.
También Teruel Existe se las prometía muy felices la legislatura pasada, teniendo un solo escaño, y la acabó muy desengañado con Sánchez. En las elecciones de julio, el partido regionalista no obtuvo representación. Ésa fue la penitencia que le puso el electorado aragonés.