Koldo cobró más de 200.000 euros del erario, aparte de las mordidas, por «asesorar» al Gobierno de Sánchez

No se sabe, por el momento, cuánto pudo sacar Koldo García en «mordidas» por conseguirle millonarios contratos públicos a dedo, en Ministerios y Comunidades gobernadas por el PSOE, a sus socios empresariales, aunque su abultado patrimonio pueda dar una idea.

Lo que sí es seguro, tal y como hoy documenta El Debate, es que el asesor del exministro José Luis Ábalos y custodio de los avales de Pedro Sánchez en las Primarias socialistas, logró además una retribución del máximo nivel gracias al Ejecutivo del PSOE.

Koldo García Izaguirre fue asesor del Gobierno desde que el PSOE llegó a la Moncloa, se instaló en el entonces Ministerio de Fomento, de la mano de José Luis Ábalos, y además de haberse enriquecido, presuntamente, con el dinero procedente de las comisiones millonarias que cobró por la venta de mascarillas durante la pandemia, también cobró su correspondiente sueldo como cargo público, en concreto, más de 200.000 euros.

Tal y como consta en la documentación oficial a la que ha tenido acceso El Debate, la cara más visible de la trama que cerca al Gobierno de Sánchez por las presuntas irregularidades cometidas en la compra de mascarillas durante la pandemia, ocupó «un puesto de asesor en el Gabinete del ministro, entre el 13 de junio de 2018 y el 11 de julio de 2021».

Gracias a ello, Koldo se embolsó más de 200.000 euros de dinero público en los tres años en los que fue sombra del ministró Ábalos: 35.178,54 euros en 2018; 65.599,68 euros en 2019; 67.668,64 euros en 2020; y 37.083,23 euros en 2021.

Todo ello fue posible gracias a sus sucesivos nombramientos como asesor, con un complemento acorde a un nivel 30, el más alto de los que se puede obtener en la administración, tal y como figura en los diferentes documentos de cese y toma de posesión de los cargos que ha ido enlazando desde que llegó al ministerio.

De hecho, su primer nombramiento llegó el 13 de junio de 2018 para ocupar un puesto de asesor en el Gabinete del ministro de Fomento, José Luis Ábalos, apenas dos semanas después de que Sánchez desembarcara en la Moncloa, tras la moción de censura a Mariano Rajoy en la que el propio Ábalos tuvo un papel de actor principal, defendiendo la postura del PSOE y colocando a su partido como ejemplo de lucha contra la corrupción.

Posteriormente, Koldo García cesó en su cargo el 12 de enero de 2020, justo el mismo día en el que Sánchez anunció la nueva composición del Gobierno, ya con Unidas Podemos en la coalición y tras las elecciones celebradas en noviembre de 2019, para volver a ser nombrado el 13 de enero ya como asesor, no del Ministerio de Fomento, sino del recién creado Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

Del mismo modo, el asesor y chófer del ministro siguió manteniendo su jerarquía en la relación de puestos de trabajo de la administración, con su correspondiente nivel 30, un puesto que mantuvo hasta su cese el 11 de julio de 2021.

Este cese se produjo tan solo un día después de que Sánchez remodelara su Gobierno, destituyendo Ábalo sin dar ninguna explicación de sus razones, para poner en su lugar a Raquel Sánchez. Un cese que sorprendió a todos pues hasta entonces el ministro había sido uno de los ‘hombres fuertes’ de Sánchez.

El valenciano había ocupado el cargo de secretario de Organización del PSOE, después de que Sánchez apostase por uno de sus ‘fieles’ al recuperar el control del partido tras enfrentarse a todo el aparato de Ferraz, por lo que su cese en el Ejecutivo no era esperado.

La trama, ya en marcha

Ahora se sabe que por aquel entonces el escudero de Ábalos ya había cometido los supuestos delitos que se le imputan, aunque el presidente del Gobierno negó que el cese fulminante del ministro tuviese cualquier tipo de relación con la trama corrupta. «Eso significaría que yo lo sé y evidentemente no es el caso. Por supuesto que no. Si quieren que se lo diga de una manera más rotunda, por supuesto que no», dijo a los periodistas en Rabat.

Pero lo cierto es que los escándalos ya habían cercado al ministro a lo largo de la legislatura. El llamado Delcygate y el rescate de la aerolínea Plus Ultra habían sacudido con fuerza al Ejecutivo. En el primero de ellos, el ministro fue el encargado de recibir a la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez en el aeropuerto de Barajas, pese a que tenía prohibida su entrada en el espacio Schengen, aunque la Justicia no apreció indicios de delito al considerar de la dirigente chavista no pisó suelo español.

Koldo no solo puedo enriquecerse con comisiones, además le obsequiaron con un cargo público con el nivel 30, dotado de un gran sueldo

Aun así, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha pedido reabrir el caso Delcy, ya que, a su entender, hay una «relación directa» entre la compra de mascarillas, las maletas y el rescate de la aerolínea Air Europa.

El presidente del PP se ha preguntado «cómo es posible que los mismos que presuntamente se están llevando las mordidas a las mascarillas sean los que estaban negociando el rescate de la aerolínea y sean los que acudieron al aeropuerto de Barajas para recoger una serie de maletas con una persona que tenía prohibido pisar el territorio español», en alusión a Delcy Rodríguez.

Del mismo modo, otro rescate puso en el candelero al ministro. El de la compañía aérea Plus Ultra, una empresa hispanovenezolana que recibió 53 millones de euros procedentes de fondos reservados para compañías en problemas por la pandemia pese a que, en realidad, arrastraba pérdidas desde antes de la crisis sanitaria.

Además, tal y como ya ha publicado El Debate, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, hizo todo lo posible para esconder el expediente justificativo del costosísimo rescate, finalmente publicado por este periódico tras meses de investigación y una pugna legal para doblegar la resistencia de todos los protagonistas de la historia. Y fue la responsable del «cheque» recibido por la compañía, cargado a un fondo creado por decreto por Pedro Sánchez y su Gobierno.