Elecciones vascas
Lucha contra la inseguridad, defensa del español y memoria de las víctimas: los ejes de Vox en el País Vasco
El partido de Santiago Abascal arranca la precampaña para las elecciones del 21 de abril este domingo en Vitoria, donde presentará a sus candidatos Amaia Martínez, Andrés Paramio y María Pérez
«Tal día como hoy del año 1980, ETA asesinó en Santurce a Antonio Fernández, trabajador del puerto. (...) Dejó dos huérfanos. La bancada de EH Bildu todavía no ha condenado este asesinato», denunció la diputada de Vox en el Parlamento vasco, Amaia Martínez, en su debut en la Cámara, el 3 de septiembre de 2020. «Ilegalizar a los herederos de ETA es la acción más democrática que puede hacerse en este país», continuó su intervención, que acabó con un «¡Viva España!».
La suya ha sido durante estos casi cuatro años la voz del partido de Santiago Abascal en las instituciones vascas, dentro del Grupo Mixto al no haber alcanzado el mínimo de tres diputados necesario para tener grupo propio en el Parlamento. La formación, que la ha reelegido para encabezar la candidatura, espera mantener el escaño tras las elecciones del próximo 21 de abril.
Este domingo arrancarán oficialmente la precampaña en un acto público en Vitoria donde participará Santiago Abascal, que presentará a los cabezas de lista. Junto a Martínez, que se presenta por Álava, estarán Andrés Paramio, por Guipúzcoa, y María Pérez, por Vizcaya.
Los planteamientos que darán a conocer durante estas semanas de campaña seguirán la línea de lo que vienen proponiendo estos años atrás, con un acento importante en la cuestión de la creciente inseguridad ciudadana en la región, vinculada además a la inmigración ilegal. Fuentes del partido subrayan que existe un relato oficial que traslada que el problema está controlado y que niega la realidad de los barrios. Señalan en este sentido que por ejemplo crece el fenómeno de las bandas, latinas y de magrebíes, hay peleas con machetes y delitos cada vez más graves.
Otro de los puntos fundamentales es la defensa de la igualdad de los españoles, y especialmente en un contexto en el que está tramitándose en las Cortes la ley de amnistía y el Gobierno central depende de los separatistas. También, han centrado su actividad en la lucha contra la discriminación del español, especialmente en el ámbito educativo y en el acceso a la administración pública, frente a la imposición del euskera, y en el fin del adoctrinamiento en las aulas, así como en la radio y la televisión públicas del País Vasco.
Han hecho hincapié de igual modo en defender la memoria de las víctimas de ETA, llevando iniciativas para acabar con los homenajes a etarras o para reactivar un plan para que vuelvan aquellas personas que tuvieron que salir de la región perseguidas por la banda terrorista. Por otro lado, entre los ejes sobre los que gira la actividad de Vox se encuentra también la defensa del sector primario y de la industria, que ocupa un lugar clave en la economía vasca.
'Cordón sanitario' a Vox, blanqueamiento a Bildu
Desde Vox aseguran que la voz de sus votantes -más de 17.569 en las elecciones de 2020-, se ha escuchado en el Parlamento vasco durante estos cuatro años, y ello pese a que desde el primer momento en que irrumpieron en la Cámara autonómica se les ha impuesto un 'cordón sanitario' o antidemocrático, que, como señalan fuentes internas, ha sido además normalizado por los medios de comunicación en general.
Cabe recordar que el PNV, el PSE, EH Bildu y Podemos llegaron a un acuerdo por el que se limitaba el tiempo de intervención en los plenos a un tercio del que disponían el resto de grupos, se reducía el número de iniciativas que podía presentar -una cada tres plenos-, y solo se le dejaba disponer de un asistente del grupo. Unas limitaciones que, sin embargo, no se aplicaron en legislaturas pasadas al único diputado de UPyD, Gorka Maneiro, también integrado en el Grupo Mixto.
Esto llevó a Vox a pedir amparo al Tribunal Constitucional, que le dio la razón y anuló el acuerdo de la Mesa del Parlamento, sosteniendo que este vulneraba el derecho de participación política, tal como se recoge en la sentencia de marzo de 2022.
Iniciativas llevadas por Vox a la Cámara han sido rechazadas muchas veces sin debatirse siquiera. Y otras tantas han sido rechazadas solo por ser propuestas por este partido. Por ejemplo, el pasado noviembre, los de Abascal elevaron al Pleno una proposición no de ley para condenar los ataques contra el monolito en memoria del dirigente socialista Fernando Buesa y Jorge Díez, su escolta, asesinados por ETA en el año 2000, y la tumba del primero.
Esta iniciativa solo contó con cinco votos a favor, de PP, Cs y el de Vox y el rechazo del resto, incluido el PSE. Este último presentó por su parte una enmienda de totalidad para expresar la condena por el ataque y esta iniciativa fue respaldada por toda la Cámara a excepción de EH Bildu, que se abstuvo.
Y a ese afán por aislar y estigmatizar a Vox, se contrapone el blanqueamiento durante años de quien es socio preferente del Gobierno de Pedro Sánchez, la formación de Arnaldo Otegi, al que las últimas encuestas ahora mismo le sitúan en empate técnico con el PNV, con entre 26 y 28 escaños.
Tras conocer estos últimos sondeos, Amaia Martínez, que lamentó que Bildu siga creciendo en votos fruto de ese blanqueamiento progresivo, señaló que «es difícil ahora mismo que una persona se signifique abiertamente y diga que va a votar a Vox, por toda la demonización y con todos los insultos y amedrentamientos», pero dijo estar convencida de que volverán a obtener representación.