El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page
Castilla-La Mancha
Page compra la amnistía de Sánchez para «pasar página» pero avisa del «ridículo histórico» si se retoma el procés
Las palabras del presidente se enmarcan en una dura crítica a Puigdemont, a quien ha definido como «la principal amenaza para Cataluña y para el conjunto de España»
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha suavizado su tono con Sánchez, de quien ha sido azote en los últimos meses por la deriva de su Ejecutivo.
El líder castellanomanchego, que se ha llenado la boca de críticas hacia la amnistía desde que Sánchez cedió ante los independentistas, ha rebajado su discurso, y ha alabado «el esfuerzo que se está haciendo por parte del Gobierno por pasar página», prerrogativa que utilizan los socialistas para justificar la ley que condenan como inconstitucional la mayoría de juristas.
Tras ser marginado por el presidente del Gobierno a raíz de una entrevista del toledano donde criticaba duramente la amnistía, Page ha recogido cable, y pese a la claridad y contundencia que le han definido en los últimos meses, se ha mostrado tibio respecto a la ley estrella de esta legislatura.
Las palabras del presidente se enmarcan en una dura crítica a Puigdemont, a quien ha definido como «la principal amenaza para Cataluña y para el conjunto de España»: «Me preocupa como español, como político y también como socialista, que si después del esfuerzo que se está haciendo por parte del Gobierno por pasar página, del esfuerzo a trancas y a barrancas con la amnistía, si después de todo eso la meta final es que Puigdemont vuelve no solo a amenazar sino a intentarlo, el ridículo al que nos exponemos es exagerado, exponencial, ridículo histórico», ha apostillado.
El expresidente de la Generalidad lanzó una amenaza abierta al Gobierno después de anunciar su candidatura a las elecciones catalanas, en la que mostró que su objetivo final es volver a España para continuar con el proceso de independencia iniciado en 2017.
Page ha destacado siempre por su mirada crítica hacia la deriva de su propio partido, en el que milita desde los 16 años, y hace apenas unas semanas llegó a afirmar que abandonaría la formación liderada por Sánchez «el día que se sienta incompatible».
El presidente manchego también se ha atrevido en ocasiones a aleccionar al líder del Ejecutivo, a quien afeó antes los micrófonos de Ondacero la ingobernabilidad del Ejecutivo central: «Yo no tengo que mirar el reloj para ver si aguanto una hora más en el Gobierno», afirmó.