De baja sofisticación, fácil acceso y difícil detección: se mantiene el temor a atentados yihadistas en España

«se mantiene el riesgo de que individuos aislados o células autónomas vinculadas a grupos terroristas de ideología yihadista puedan llevar a cabo atentados en España». Con esta determinante frase, el Departamento de Seguridad Nacional (DSN) alerta de que puede suceder en España.

Se trata de un riesgo que no solo existe en España. También tienen el mismo temor en otros países de Europa. Sin embargo, así como Francia o Italia han elevado el nivel de alerta antiterrorista, en España se mantiene en el mismo nivel desde hace casi 9 años.

El Departamento de Seguridad Nacional, a través de su informe anual señala que «el deterioro de la situación de seguridad en el Sahel, la quema de ejemplares del Corán en Europa a lo largo del año y el estallido del conflicto en Israel y Gaza a consecuencia de los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023 son elementos de intensa movilización de los entornos yihadistas y podrían derivar en procesos de radicalización y la comisión de ataques terroristas a nivel global y en territorio nacional».

Mismo modus operandi

Los atentados que se han registrado en Europa últimamente y que serían similares a los que se temen las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado siguen un mismo modus operandi de baja sofisticación, fácil acceso y difícil detección. Es decir, no son atentados muy elaborados ni planificados. También son de fácil acceso porque en muchos casos basta con coger un cuchillo y salir a la calle. Y son de difícil detección porque justo porque no son sofisticados ni preparados, el yihadista no genera pistas en su elaboración que pueda servir para que los servicios antiterroristas les detecten.

El informe anual recuerda, por ejemplo, el único atentado yihadista que se ha cometido en España en todo 2023, el ataque a varias iglesias católicas registrado en Algeciras el 25 de enero de 203 y en el que murió acuchillado un sacristán.

Hasta el momento, la Policía Nacional y Guardia Civil y los servicios de Inteligencia civil y militar habrían detectado en España 272 combatientes terroristas extranjeros (CTE) de los cuales 102 están desplazados en zona de conflicto, 65 son retornados y 104 habrían fallecido.

Más mujeres y más menores

Explican los servicios de Inteligencia que la existencia estos lobos solitarios está íntimamente ligada a la incapacidad de las organizaciones yihadistas de desarrollar estructuras propias en Occidente y para su activación, la propaganda continúa jugando un papel fundamental. Cada vez más se está impulsando el rol de la mujer como adoctrinadora y el de los menores como nuevos «actores solitarios».