Podemos trata de salvar los muebles alejándose de Sumar y PSOE ante las tres próximas elecciones

Las pasadas elecciones gallegas supusieron un mazazo para Podemos. Necesitan no repetir el escaso apoyo obtenido tras su primera apuesta por desvincularse de Sumar para no desaparecer. Tienen tres frentes abiertos: las vascas, en abril; las catalanas, en mayo; y las europeas, en junio. Hasta entonces tienen de tiempo para arengarse, hacerse oír y volver a tratar de ser lo que el partido fue no hace mucho. No en vano, la candidata de Podemos a las elecciones europeas, Irene Montero, defendía la necesidad de que su formación entregue «el cuerpo y alma» en las próximas citas electorales para recuperar la «capacidad de transformar».

Diferenciarse de las posiciones de izquierdas que hoy gobiernan en colación en el Congreso, PSOE y Sumar, es la estrategia y los miembros destacados de Podemos se han puesto manos a la obra. «Desde hace seis meses en España solo se habla de amnistía y corrupción», atacaba las pasadas semanas la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, al actual Ejecutivo. «El Gobierno de España está siendo incapaz de marcar el rumbo de la legislatura. Cada vez es más evidente que España necesita un Gobierno que gobierne», entonaba, a la vez que en otras declaraciones criticaba a la ministra de Defensa, Margarita Robles, por sus declaraciones sobre el conflicto en Ucrania. «Lo verdaderamente inconsciente es continuar con una escalada bélica que solo traerá aún más dolor, muerte y sufrimiento», saltaba Belarra.

Por su parte, el secretario de Organización de Podemos, Pablo Fernández, proclamaba hace unos días que Podemos Navarra es un proyecto político independiente de Sumar, aunque forme parte de la coalición Contigo Navarra, e insistía en que la doble militancia no tenía cabida en su partido. Sin embargo, la líder de Podemos en el País Vasco, Miren Gorrotxategi, se rebelaba contra la estrategia del partido y expresaba hace unas semanas que prefería concurrir a las vascas junto a Sumar. «En el tiempo que quede, voy a hacer todo lo posible para que esa unidad pueda llevarse a cabo. Siempre lo he dicho, me parece que es una cuestión de responsabilidad histórica procurar esa unidad», señalaba.

En cuanto a las elecciones catalanas del 12 de mayo, Ione Belarra ha dado a entender que Podemos concurrirá por su cuenta.

Distancia ideológica y física

Además de la distancia ideológica que pretende imponer, los de Belarra están obligados a mantener también una distancia física. Desde finales de marzo los cuatro parlamentarios de la formación morada en el Grupo Mixto disponen de nuevos despachos alejados de los de Sumar. Se trata de los despachos 53 y 56 de la planta tercera bis.

Esto es así porque en la ampliación tercera de la Cámara están presentes otros grupos, como el caso de Bildu, y una parte importante de las instalaciones se reserva a salas para celebrar comisiones parlamentarias.