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Santiago Abascal e Ignacio Garriga en el acto de cierre de campaña de las autonómicasGTRES

Vox creció en votos el 23-J en Cataluña y el País Vasco respecto a las últimas autonómicas

En el caso catalán, además, el partido de Santiago Abascal aumentó el 28-M cuatro puntos el porcentaje obtenido en las municipales de 2019 y pasó de 3 a 124 concejales en la región

Los años 2020 y 2021 supusieron para Vox un hito, al entrar por primera vez en los parlamentos del País Vasco y de Cataluña, respectivamente. En ambas regiones, donde el independentismo lo ha impregnado todo, la presencia del Estado ha ido reduciéndose paulatinamente. Algo que se ha acentuado en los últimos años, dado que en las manos de los nacionalistas y separatistas de una y otra comunidad han estado y están la conformación del Gobierno central, con Pedro Sánchez a la cabeza, y la continuidad de la legislatura.

El partido de Santiago Abascal experimentó un crecimiento de votos en las generales de julio en ambas comunidades respecto a los resultados que logró en las autonómicas. En el País Vasco, había cosechado, en julio de 2020, 17.569 votos, que se tradujeron en su primer escaño en la Cámara, el de Amaia Martínez, hoy de nuevo candidata, y el 23-J, 29.943, lo que además supuso subir mil votos en comparación con los datos de las generales de 2019.

También creció a nivel municipal respecto a cuatro años antes: si en 2019 tuvo casi 8.000 votos, el 28-M, consiguió el doble. En esa cita electoral, también cabe destacar que la formación logró por primera vez representación en las Juntas Generales de Álava, con un procurador, Jonathan Romero.

En el caso de Cataluña, en las autonómicas de febrero de 2021, Vox fue respaldado por 217.883 catalanes, permitiendo al partido, liderado en la región por Ignacio Garriga, irrumpir en el Parlamento con once escaños, más que el Partido Popular y Ciudadanos juntos. En las generales del año pasado, obtuvo 273.023, sumando casi 30.000 votos más que en 2019.

Especialmente reseñable es el hecho de que a nivel municipal, pasó en cuatro años de 36.240 votos (el 1,03 %), a 150.653 (el 5, 01%). Hasta ese momento, Vox solo tenía tres concejales, en el municipio de Salt, en Gerona; desde el 28 de mayo, cuenta con 124 representantes locales, y presencia en los consistorios de todas las capitales de provincia catalanas.

Si bien no son extrapolables los resultados de unas elecciones autonómicas ni municipales a unas generales, ni viceversa, sí son significativos para medir el apoyo a un partido en un contexto político particular. Y el actual lo es. De hecho, ya el 23-J se vio como una segunda vuelta del 28-M, que había dado un vuelco al tablero político.

El partido de Abascal recurrió al TC el 'cordón sanitario' impuesto contra él en ambas regiones

Tanto en Cataluña como en el País Vasco Vox, como denuncian desde la formación, es un partido estigmatizado y sometido a un 'cordón sanitario' que pone trabas a su labor parlamentaria y que ha llegado a ser normalizado por medios de comunicación.

En el Parlamento vasco, el PNV, el PSE, EH Bildu y Podemos llegaron a un acuerdo al inicio de la legislatura por el que se limitaba su tiempo de intervención en los plenos a un tercio del que disponían el resto de grupos, se reducía el número de iniciativas que podía presentar y solo se le dejaba disponer de un asistente. El partido pidió el amparo del Tribunal Constitucional, que, en marzo de 2022, falló a su favor.

En Cataluña también Vox tuvo que recurrir ante el TC a los pocos meses de las autonómicas contra un acuerdo de ERC, JxCat, la CUP y los comunes que le excluía del reparto de los senadores autonómicos, pese a que era la cuarta fuerza parlamentaria. En este caso, no obstante, el Constitucional desestimó el recurso, al considerar que el acuerdo no alteraba la proporcionalidad exigida. Sin ir más lejos, el pasado abril, el Govern, PSC, ERC, comunes Junts, CUP junto a periodistas firmaron un acuerdo con el que se venía a institucionalizar ese 'cordón sanitario' al partido de Abascal.