Mariano Rajoy: «Al populismo se le combate con principios democráticos»

El expresidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy (2011-2018), hizo hincapié este sábado, durante el lanzamiento en Paraguay de un libro sobre populismo, en la necesidad de fortalecer los principios democráticos como una herramienta crucial para combatir esta tendencia política y el autoritarismo.

Rajoy destacó la importancia de fortalecer los principios democráticos en los que se fundamenta la sociedad, promoviendo la pedagogía de los mismos. Asimismo, subrayó la importancia de un buen gobierno y la eficacia en la implementación de políticas económicas que no se basen en la demagogia, como aspectos esenciales en la lucha contra el populismo.

El político español señaló que la vigencia de los valores democráticos requiere que todos los gobiernos se sometan al imperio de la ley, respetando la división de poderes y los controles inherentes a la democracia.

Rajoy participó en el lanzamiento en Paraguay del libro del periodista argentino Eduardo Feinmann, 10 lecciones para salir de la trampa populista, junto a otras destacadas figuras como el presidente de Argentina, Javier Milei, el líder opositor venezolano, Juan Guaidó, y el presidente de Paraguay, Santiago Peña, quien estuvo presente y participó activamente en el evento.

Por su parte, el líder opositor venezolano, Juan Guaidó, analizó la situación política en Venezuela y explicó que la permanencia del Gobierno del presidente Nicolás Maduro depende de factores tanto internos como externos.

Cero tolerancia hacia las dictaduras

Guaidó mencionó una «presión interna» que se ha debilitado debido a la supuesta persecución de la disidencia por parte del régimen, además de los «incentivos de la comunidad internacional en términos de impunidad».

El líder opositor reafirmó la necesidad de adoptar una postura de «cero tolerancia hacia las dictaduras» y la violación de los derechos humanos, argumentando que su presencia genera «distorsiones colaterales» en la región.

En este contexto, Guaidó explicó que la presencia de actores como Rusia e Irán, que son aliados de regímenes como el de Venezuela, Nicaragua o Cuba, «genera distorsiones» y coloca a los países como «fichas de negociación y no como actores» de su propio futuro.