Parlamento  Todos los grupos, menos Vox, votan a favor de debatir la regularización de 500.000 inmigrantes

Todos los grupos parlamentarios, excepto Vox, se han mostrado este martes a favor de tomar en consideración una iniciativa legislativa popular que pretende regularizar de un plumazo a más de 500.000 inmigrantes irregulares. La decisión, adoptada en el Pleno del Congreso, abre el trámite parlamentario de la iniciativa, que podrá ser modificada con enmiendas por los grupos parlamentarios.

La iniciativa popular, organizada por 800 asociaciones y ONG y respaldada por más de 700.000 firmas, pide una regularización extraordinaria de los extranjeros que se encontraban en España en situación administrativa irregular antes del 1 de noviembre de 2021. Si se acaba aprobando, esta regularización será la séptima que se realice en España.

La petición contó desde el principio con el apoyo de Sumar, ERC, Bildu, PNV y BNG, mientras que PP y Vox se manifestaron en contra y el PSOE aseguraba que la legislación europea no permite este tipo de procesos. Sin embargo, tanto PP como PSOE han acabado apoyando su toma en consideración, y solo VOX ha mantenido su posición en contra.

Posición de los grupos

Sofía Acedo, del Grupo Parlamentario Popular, ha anunciado que pondrán al Gobierno «frente al espejo» y que, por ello, darán salida a esta toma en consideración, «para que se aborde con responsabilidad», según informa Europa Press. También ha indicado que Cáritas y otras entidades «que cuidan y trabajan con los inmigrantes» han pedido a la formación que aborde esta cuestión.

La socialista Elisa Garrido ha trasladado que el PSOE votará a favor de la iniciativa por el «respeto» que merece este procedimiento constitucional de participación directa de los ciudadanos en la política legislativa y porque creen que es necesario «seguir avanzando en mecanismos que garanticen procesos seguros de migración».

Por su parte, la diputada de Vox Rocío De Meer ha reiterado que la formación liderada por Santiago Abascal está en contra de la iniciativa. «Queremos que España siga siendo España y no Marruecos ni Argelia ni Nigeria ni Senegal. Y esto no es odio ni es xenofobia, ni racismo; es puro sentido común», ha asegurado para añadir que la iniciativa provocará un «efecto llamada».

Gala Pin, de Sumar, ha pedido la regularización de los extranjeros «por justicia social, porque ninguna persona es ilegal». Además, ha subrayado que, si la iniciativa se aprueba, «es un mandato» y «el Gobierno tiene que llevarlo a cabo». «Por eso, esperamos que mañana a más tardar se cree un grupo con los diferentes ministerios implicados y que tienen competencias, para poder llevar a cabo esta iniciativa y el cumplimiento de este mandato», ha añadido.

Por el BNG, Néstor Rego ha recalcado la «inmensa carga de humanidad y de decencia» de la iniciativa. A su juicio, «frente al discurso xenófobo, racista y parafascista de la ultraderecha», «tiene que imponerse la justicia, la decencia y la humanidad».

Javier Sánchez, de Unidas Podemos, ha señalado que la votación de esta iniciativa «va de democracia».

Mikel Legarda, del PNV, ha avanzado que su formación apoyará la iniciativa, aunque considera que debe «reorientarse» a una regularización extraordinaria «caso a caso» por motivos humanitarios, como reagrupaciones familiares o vinculada a razones económicas y demográficas en combinación con los derechos de los inmigrantes.

Jon Iñarritu, de EH Bildu, ha animado a las formaciones a que la apoyen para que sea aprobada «cuanto antes», y que «se den papeles para todos y para todas».

Josep Maria Cervera Pinart ha avanzado que Junts per Catalunya va a votar a favor de la toma en consideración de la ILP por «respeto» a las entidades promotoras y por las personas firmantes. «Y lo haremos porque hablamos de personas y hablamos de derechos humanos», ha añadido.

Y Jordi Salvador, de ERC, ha pedido que se tome «seriamente» esta iniciativa, porque se está «jugando» con la vida de más de 600.000 personas. «Una regulación de los inmigrantes en situación irregular es una cuestión de justicia, humanidad y también de pragmatismo», ha señalado.

Seis regularizaciones extraordinarias

En España se han llevado a cabo seis regularizaciones extraordinarias de inmigrantes. Entre 1991 y 1992 se puso en marcha, con el Gobierno socialista, una regularización extraordinaria que benefició a 108.321.

En 1996, con el PP, obtuvieron papeles 21.294 inmigrantes de los 25.128 que lo solicitaron. En 2000 solicitaron la regularización 244.327 extranjeros y lo consiguieron 163.352. En 2001 la «regularización por arraigo» otorgó papeles a 239.174 inmigrantes de los más de 350.000 que lo solicitaron.

El último proceso de regularización extraordinaria lo llevó a cabo el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, hace casi 20 años, en 2005, y en él obtuvieron la documentación más de medio millón de inmigrantes.