PP y PSOE niegan un pacto de no agresión para excluir a Sánchez, su mujer, Feijóo y el novio de Ayuso

Desenfundó el PP el lunes en el Senado; desenfundó el PSOE el jueves en el Congreso. Las cartas de populares y de socialistas en las comisiones de investigación creadas en ambas cámaras ya están sobre la mesa. Al menos, en lo que respecta a las primeras solicitudes de comparecencia, que después podrán ampliar.

El PP decidió no llamar a Pedro Sánchez y, en paralelo, el PSOE no llamará a Alberto Núñez Feijóo. El PP decidió no llamar tampoco a Begoña Gómez y, en paralelo, el PSOE no llamará al novio de Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador, aunque sí a la presidenta madrileña y a dos de sus hombres de la máxima confianza: su jefe de Gabinete, Miguel Ángel Rodríguez, y el secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano.

No obstante, desde ambos partidos niegan a El Debate que haya habido un pacto de no agresión. Tanto fuentes del PP como del PSOE consultadas por este periódico señalan que en ningún momento han negociado que, si Sánchez y su mujer quedaban al margen, Feijóo y la pareja de Ayuso también. Desde ambas orillas sostienen que han actuado de forma totalmente independiente, aunque es evidente que los socialistas estaban esperando a ver qué hacían los populares en el Senado para actuar en consecuencia en el Congreso, tres días después.

En Vox ponen en duda esa versión. Sus responsables han venido denunciando que el bipartidismo se está tapando mutuamente las vergüenzas. El lunes, cuando se conoció que el PP había excluido por ahora al matrimonio presidencial, el partido de Santiago Abascal anunció que ellos sí incluirían a Begoña Gómez en sus solicitudes de comparecencia en el Congreso y el Senado. Aunque, sin el voto del PP en la Cámara Alta, esa petición no prosperará. Menos aún en la Cámara Baja, donde la izquierda tiene mayoría.

El miércoles, un día antes de que el PSOE registrara su lista, Abascal acusó a Sánchez y a Feijóo en el Congreso de estar «poniéndose de acuerdo en a quién se cita en las comisiones de investigación». «El PP no le quiere citar a usted -afirmó, dirigiéndose al presidente-, creo que esperando a que no citen ustedes a algunos dirigentes del PP. Y no quieren ustedes citar a la señora Gómez. Pero cómo no se va a citar a todo el que tenga algo que decir sobre una trama de corrupción tan grave, dirigida desde la Moncloa. Y especialmente a un señor que llegó aquí (en alusión a Sánchez) denunciando la corrupción», lamentó.

Vox quería que el PP citara a Begoña Gómez y Sumar, que el PSOE citara al novio de Ayuso

De la misma manera que a Vox no le ha gustado que el PP deje al margen a la mujer del presidente, a los socios del PSOE también les ha molestado que los socialistas dejen escapar a Alberto González Amador. Así las cosas, Sumar replicó ayer incluyendo al novio de la presidenta madrileña en su lista para la comisión de investigación del Congreso, aunque sin el apoyo del PSOE a esta petición los de Yolanda Díaz no tienen nada que hacer.

Era de esperar que los socialistas, ayudados por sus socios, utilizaran la comisión de investigación del Congreso para contrarrestar la del Senado, poniendo el foco en los contratos que firmaron durante la pandemia las administraciones gobernadas por el PP. Especialmente tres: la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento de la capital y la Junta de Andalucía. La lista completa de comparecientes que registraron a media tarde de ayer, con 84 nombres, así lo confirmó. Además de Ayuso hay otros dos presidentes regionales del PP: el andaluz Juanma Moreno y la balear Marga Prohens.

Comisiones en paralelo, pero distintas

Las comisiones de investigación en ambas cámaras discurrirán en paralelo, aunque con calendarios y tiempos distintos. La del Senado arrancará el lunes 22 de abril con las comparecencias de Koldo García y Víctor Francos, quien fuera jefe de Gabinete de Salvador Illa en el Ministerio de Sanidad. El jueves 24 tendrá que personarse Illa, ahora candidato del PSC, en vísperas del arranque oficial de la campaña en Cataluña.

El grupo de trabajo de la Cámara Alta fijó el lunes una lista de 63 comparecientes, de los que 58 fueron propuestos por el PP. La previsión es que los trabajos de la comisión duren 12 meses. Por el contrario, la del Congreso aún no tiene plan de trabajo, calendario ni listado definitivo de comparecencias. Cuestiones, todas ellas, que se aprobarán el próximo martes. De momento, lo que hay son las solicitudes de los grupos parlamentarios.

Cabe recordar que todos los españoles y extranjeros residentes en España están obligados a comparecer a requerimiento de las comisiones de investigación nombradas por las cámaras legislativas, incluidos los parlamentos regionales. Pero, por el contrario, no tienen obligación de declarar, sino que pueden guardar silencio. Aunque, hasta la fecha, ninguno de los aludidos ha anunciado que vaya a acogerse a su derecho de no responder a los grupos.

Se da la circunstancia de que algunos de los comparecientes harán doblete en el Congreso y el Senado. Empezando por la presidenta del Congreso, Francina Armengol, cuyo gobierno en Baleares firmó un contrato con la trama por valor de 3,7 millones de euros. La tercera autoridad del Estado fue la primera a la que apuntó el PP con sus cañones. De hecho, el PSOE anunció la creación de una comisión de investigación en el Congreso cuando supo que Armengol acabaría citada en la del Senado.

También comparecerán en ambas cámaras los exministros José Luis Ábalos, Salvador Illa y Ángel Víctor Torres. Así como Koldo García y la presidenta del Tribunal de Cuentas, Enriqueta Chicano, entre otros.