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Se acoge a su derecho

Koldo García no responde a nada y protege al PSOE en el Senado para alivio de los socialistas

El exasesor de Ábalos mantuvo una actitud desafiante durante su comparecencia, sobre todo con el portavoz del PP, al que llegó a espetar: «Cree el ladrón que todos son de su condición»

La comparecencia de Koldo García en la comisión de investigación sobre el caso PSOE en el Senado sirvió para retratar al personaje que durante años se movió a su antojo por el subsuelo del Gobierno de Pedro Sánchez y del PSOE. Pero no para comprometer a su expartido, para alivio de los socialistas.

El exasesor de José Luis Ábalos, quien fuera su mano derecha, se presentó en la Cámara Alta mirando por encima del hombro a los miembros de la comisión, en especial a los del PP. Literalmente, dada su envergadura, pero sobre todo metafóricamente. García dijo a los senadores que les espera cuando la Justicia le declare inocente. «Y veremos si son entonces tan eufóricos», añadió.

«¿Tiene usted la conciencia tranquila?», le preguntaron. «Mucho», respondió. «¿Quiénes no deberían tenerla?», le preguntó el senador de Bildu. «Igual ustedes los primeros», siguió.

El investigado, que acudió a la sesión acompañado por su abogado, se acogió la mayoría del tiempo a su derecho a no declarar, pero solo para no responder a las preguntas de los portavoces de los grupos sobre los contratos de la pandemia. Porque lo que sí hizo fue dejar unos cuantos titulares y sobradas muestras de su personalidad.

«No es el caso Koldo, es el caso de las mascarillas. Mediáticamente me han crucificado vivo. Yo ya no puedo andar por la calle. Mediáticamente estoy muerto», se quejó. «Se ha dicho de todo de mi persona, no ha habido pruebas. Y ustedes entran en esto. Saben que no puedo salir a la calle. Saben que hay una mujer, una hija. Y sin tener conocimiento de nada ustedes ya me han culpabilizado, han hecho un dictamen. Ha dicho verdaderas salvajadas», les recriminó a los senadores.

Los momentos de mayor tensión se produjeron durante el turno de intervención del portavoz del PP, Luis Santamaría, que fue muy duro con García por haberse enriquecido -presuntamente- a costa de la pandemia. «Pertenece usted a la peor clase de personas, a las de los hombres sin alma. Cuando le condenen no debería salir de la cárcel», le espetó, mientras el aludido se revolvía en su asiento, con la mandíbula apretada y la mirada fija en el senador del PP.

Santamaría hizo algunas preguntas a García, disparando por elevación, pero sin ninguna esperanza de obtener respuestas. Y acusó a los socialistas de haber intentado boicotear la comparecencia del exasesor de Ábalos, hasta el punto de que llegó a solicitar a la Mesa de la comisión que estudie la posibilidad de llevar a la Fiscalía «los intentos de Marlaska por evitar esta comparecencia». Este extremo fue negado por García, que se definió como una persona «totalmente localizable». Y más teniendo en cuenta que acude cada dos semanas al juzgado a firmar.

Éste interrumpió al portavoz popular y se enzarzó con él. «Cree el ladrón que todos son de su condición», señaló. Al tiempo que salió en defensa de los trabajadores del Ministerio de Trabajo porque «lo dieron todo en la pandemia». Y de sí mismo: «He trabajado toda mi vida y he hecho lo correcto. Todavía la justicia no ha dictaminado, para su desgracia», remachó.

Koldo García no mencionó a Ábalos por su nombre, ni tampoco se refirió a él implícitamente. Ni a él ni a nadie del PSOE. El portavoz socialista en la comisión, Alfonso Gil, le trató entre algodones. Le hizo pocas preguntas y ninguna comprometida para su partido. Por el contrario, quiso llevar el caso a la orilla del PP. «Usted cita a un tal Tellado y a un tal Alberto en esas conversaciones. ¿Quiénes eran?», trató de saber el socialista. Tampoco entonces el compareciente contestó.

El exasesor de Ábalos también tendrá que comparecer en la comisión de investigación del Congreso, aunque igualmente allí lo previsible es que deje las preguntas en el aire. «La verdad judicial no se va a determinar aquí, podemos hacer cuantos volatines queramos en el aire. Aquí estamos para determinar responsabilidades políticas», recordó el portavoz del PSOE. Pero, en este caso, ni lo uno ni lo otro.