Abascal arremete contra Sánchez: «Pisotean las leyes y cuando se les pide cuentas se presentan como víctimas»

El líder de VOX, Santiago Abascal, ha tomado la palabra justo después del primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, y ha subido al escenario de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) en medio de grandes aplausos. El líder de la formación verde ha arrancado su discurso haciendo mención a la sorpresiva noticia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ayer anunció que cancelaba su agenda durante unos días para «reflexionar» sobre si debía seguir al frente del Ejecutivo.

Abascal, al igual que ya lo hizo el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha acusado a Sánchez de «victimizarse» ante los casos de corrupción que enfrentan su mujer Begoña Gómez y el Partido Socialista. «Desvergüenza del socialismo y el comunismo que miente y roba al pueblo, pisotean las leyes y, cuando el pueblo les pide cuentas, se victimiza», ha prorrumpido el líder de VOX. Posteriormente, en un corillo con periodistas al margen de la cumbre, ha entrado más a fondo en el anuncio de Sánchez.

«El anuncio inédito de un presidente que se toma cuatro días de vacaciones para tomar una decisión es un escándalo, un insulto y una irresponsabilidad», ha confesado Abascal, que ha asegurado que «haga lo que haga - Sánchez el próximo lunes- ha vuelto a demostrar que no tiene ningún escrúpulo para utilizar las instituciones a su servicio y condicionar la vida pública española de una forma demoledora», ha zanjado.

En su discurso, frente a los líderes conservadores de Europa, ha elogiado el papel de Hungría en su lucha contra el progresismo y la cultura woke. «Me agrada llegar al aeropuerto de Budapest y ver un cartel gigante que pone 'Family friendly'», ha destacado Abascal. Para el líder de VOX, este país le recuerda a los «anhelos e intereses» de su formación, que busca «defender la familia».

«Ya entonces veíamos el duro ataque contra la familia, contra el no nacido, la libertad, la propiedad privada, las fronteras fuertes y la soberanía de nuestras naciones», ha subrayado, ante la atenta mirada de los presentes, entre los que se encuentra el exprimer ministro de Australia, Anthony Abbott, o el propio Orbán.

Abascal ha denunciado que el nuevo progresismo es «una ideología muy vieja disfrazada con nuevos ropajes de liberalismo y cultura woke». En este sentido, ha asegurado que «por muchos disfraces con los que se muestre el comunismo, no pueden disimular el odio a nuestra civilización y sus valores». Para concluir, Abascal ha advertido de que «no enfrentamos una amenaza más, se trata de un movimiento esencialmente totalitario que pretende acabar de raíz con nosotros».

Antes de bajarse del escenario, ha dedicado unas últimas palabras a recordar las atrocidades de Hamás contra Israel, el pasado 7 de octubre -donde asesinaron a 1.200 israelíes y tomaron a más de 240 rehenes-, y poner en duda las simpatías de las dictaduras de izquierda con las organizaciones islamistas. «Viendo esas alianzas extrañas uno solo puede concluir que lo único que les une es el odio a Occidente y nuestros símbolos, como la cruz», ha declarado Abascal, para concluir con un: «No nos vamos a rendir nunca».