Bullón de Mendoza: «Los recuerdos no deben palidecer, sino convertirse en una lección para las generaciones venideras»

«no perdamos nunca la memoria. Los recuerdos no deben palidecer, sino convertirse en una severa lección para nuestra generación y las venideras», subrayó Alfonso Bullón de Mendoza, el presidente de la Fundación Universitaria San Pablo CEU, que inauguró este jueves la segunda edición del Congreso Internacional de Víctimas del Terrorismo que organizó esta universidad en colaboración con la Comunidad de Madrid.

El también presidente de El Debate trasladó su sentimiento de profundo agradecimiento a las víctimas del terrorismo, las protagonistas de este evento que se celebró por primera vez en junio de 2022. «A ellas debemos expresarles siempre nuestro agradecimiento» y también, señaló, «pedirles perdón por los tiempos del olvido». Ellas, expresó, no quieren venganza ni revancha, sino justicia y que las generaciones del futuro no tengan que padecer lo que ellas padecieron.

Bullón de Mendoza reivindicó actos como el que hoy se organiza en el Aula Magna de la Universidad CEU San Pablo en un contexto donde impera el relativismo, y destacó que este centro universitario, católico, aporta, además de la propia vocación de la universidad a la investigación y la formación, «el gozo de buscar la verdad».

«En España, como en otros lugares, el terrorismo ha sido y es la amenaza más grave contra la paz. El terrorismo es intrínsecamente perverso», recalcó. Por eso es esencial no perder la memoria de lo que ocurrió. Recordó Bullón de Mendoza las palabras de Benedicto XVI, que aseguraba que «tenemos el deber de recordar a qué formas de violencia puede llegar el desprecio al ser humano (...)». «Vivir en democracia exige aislar el terrorismo», remarcó. «No caben ingenuidades contra el terrorismo», frente al que solo cabe, añadió, el ejercicio firme de la autoridad. Pidió que se respete la memoria y la dignidad de todas las victimas y aseguró que desde la institución CEU seguirán estando al lado de ellas siempre.

También inauguró el acto el consejero de Presidencia y Justicia de la Comunidad de Madrid, Miguel Ángel García Martín, que reconoció el mérito del CEU por haber sumado en este congreso las voces de muchas víctimas que en la jornada de este jueves ofrecerán su testimonio. «Madrid nunca ha sido insensible a las víctimas del terror. Somos la capital de una nación que ha sido duramente castigada durante más de medio siglo», señaló.

Con atentados, todos ellos que, como expresó el consejero, todos partían del mismo objetivo. «Solo hay un tipo de terrorismo, aquel que quiere imponer sus postulados, políticos o religiosos» a través de la violencia. «No existen unos terroristas de alta o baja intensidad», recalcó. «Sus fines pueden ser diversos pero los medios son los mimos: la sangre, el miedo y el terror».

García Martín denunció que José Luis Rodríguez Zapatero en su momento y ahora Pedro Sánchez «han llevado a cabo una estrategia premeditada de blanqueamiento» y que, con el objetivo de «ocultar el pasado criminal de sus socios» han dado por buena la versión de que aquello fue un «conflicto político» entre España y el País Vasco y que es el pasado y hay que pasar página. Es decir, se ha llevado a cabo, criticó el consejero, «un programa de olvido selectivo» de lo que ocurrió.

Remarcó que a los terroristas «se les derrotó por la ley, por el Estado de derecho y por la acción de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado»; «fueron vencidos por la democracia». Por ello, ante los intentos de cambiar el relato, Martín aseguró que no permitirán que se traslade una «visión edulcorada» del terrorismo. Y afirmó rotundo: «Fueron unos vulgares y cobardes asesinos» para los que no cabe ninguna justificación. «No vamos a permitir que se engañe a las nuevas generaciones».

En este sentido, el consejero madrileño aseveró que desde la Comunidad de Madrid seguirán impulsando actividades y programas de sensibilización «para que perdure la verdad y la memoria de las victimas» y llevándolo a las aulas, con el compromiso de transmitir a los jóvenes «el relato verdadero» de lo que fue y de sus consecuencias, porque, si no se conocen, nadie asegura que no podrá volver a ocurrir.

«Somos conscientes de todo lo que les debemos (a las víctimas)», a quienes definió como un «referente moral» que dieron todo por la libertad y la democracia que hoy tenemos, concluyó el consejero.

El testimonio de Ingrid Betancourt

En el inicio del acto, tras el minuto de silencio en recuerdo de todas las víctimas, subió al escenario Ingrid Betancourt, que estuvo secuestrada durante seis años y medio por las FARC en Colombia. «El sufrimiento de las víctimas del terrorismo no puede quedar en el desgarrador silencio de los muertos. Debe sacudirnos para lograr enfrentar la más diabólica expresión del totalitarismo moderno, el terrorismo», manifestó la política colombiana.

Cuando el Gobierno de Colombia quiso impulsar un acuerdo con las FARC, en un evento en el que se reunieron miembros de estas y sus víctimas, expresó ante el auditorio que «no podría haber reconciliación entre víctimas y victimarios mientras no pudiéramos llorar juntos». «Mientras no podamos la sociedad y las víctimas, los gobiernos y los pueblos, los jóvenes, las víctimas llorar todos juntos (...), si no podemos sentir lo mismo frente a la crueldad humana, no podemos luchar contra ella», señaló, indicando además que «con el terrorismo nadie está a salvo».