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María Jesús Montero, Begoña Gómez, Cristina Narbona y Pedro Sánchez celebran en Ferraz los resultados del 23-JEFE

Jornada crucial

El PSOE se vuelca con el día de la exaltación sanchista ante el vértigo de un futuro sin él

Los socialistas se han conjurado para convertir el Comité Federal de este sábado en un acto de solidaridad y adhesión a su jefe de filas, con discursos en abierto y pantallas fuera

Hay un gesto que resume la profunda decepción que siente Pedro Sánchez con los suyos. Durante su encierro autoimpuesto, el presidente del Gobierno cogió el teléfono a Luiz Inácio Lula da Silva, pero a ninguno de sus colaboradores. Ni siquiera José Luis Rodríguez Zapatero, convertido en asesor áulico de Sánchez en los últimos tiempos, ha podido hablar con él. Lo contó él mismo este viernes.

Se suponía que el Comité Federal de este sábado debía ratificar la candidatura del PSOE a las europeas, encabezada por la vicepresidenta Teresa Ribera, y poco más. Y, sin embargo, la carta a la ciudadanía del presidente ha convertido el cónclave de hoy en el más trascendental desde aquel del 1 de octubre de 2016, que acabó con la derrota del propio Sánchez como secretario general y la designación de una gestora.

Este sábado se aprobará la candidatura de Ribera, pero la aprobación del resto de la lista se ha pospuesto hasta el martes, cuando se reunirá la Comisión Federal de Listas.

Los socialistas se han conjurado para convertir este Comité Federal en un acto de solidaridad, adhesión, exaltación de su jefe de filas, que no estará. Y en un reguero de ruegos para que se quede, para que no se deje doblegar por «la derecha y la extrema derecha». El partido ha decidido retransmitir en abierto todas las intervenciones, en una decisión inédita. Todos quieren hablar, todos saben que tienen que hablar. Incluido el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que ya el jueves mostró su apoyo a Sánchez ante la «campaña de ataques» que está viviendo.

Entre el jueves y el viernes, los barones del PSOE convocaron reuniones extraordinarias de sus ejecutivas para trasladar su respaldo a Sánchez. Y más de 2.500 alcaldes socialistas han firmado un manifiesto por la «convivencia democrática». El jueves, el líder del PSOE de Madrid, Juan Lobato, hizo un llamamiento a los militantes y simpatizantes para que se concentraran este sábado a las 11 a las puertas de Ferraz. Ahí fuera estará el otro punto de interés, porque las organizaciones territoriales de toda España han fletado autobuses para que una marea sanchista inunde los alrededores de la sede del PSOE. Habrá pantallas para seguir desde fuera los discursos de dentro, como si se tratase de un acontecimiento deportivo.

«Pedro no te rindas», tiene el PSOE colgado en su cuenta de X, junto a un vídeo en el que medio centenar de dirigentes socialistas proclaman, uno a uno, que «merece la pena». «¡Estamos contigo, presidente!», pregonó el candidato del PSC, Salvador Illa, en el inicio de la campaña electoral catalana, marcado irremediablemente por lo sucedido el miércoles.

Ese día, los socialistas recibieron con incredulidad la decisión del presidente de encerrarse hasta el lunes para reflexionar si dimitir o continuar. Con el paso de las horas su preocupación fue en aumento, al descubrir que Sánchez no informó a nadie. Hasta María Jesús Montero se enteró por la red X, a la vez que todos. Ella, Félix Bolaños, Santos Cerdán y Óscar Puente se reunieron el miércoles por la tarde de urgencia en la Moncloa. Pero sin el presidente, aislado junto a su familia.

Hasta las dependencias privadas de la Moncloa llegarán este sábado las súplicas de los dirigentes socialistas, entregados a la tarea de convencer a su jefe de filas. «El escenario es que podamos, a partir del lunes, continuar gobernando con toda normalidad, con el presidente a la cabeza», señaló este viernes Félix Bolaños, expresando un deseo en voz alta, con ninguna certeza.

«Se han sobrepasado todos los límites con los insultos, los eslóganes, la manera despectiva de referirse a la institución de la Presidencia del Gobierno…», reiteró este viernes en La Sexta Montero, sobre la que hay muchas miradas posadas. Porque las dudas sobre la continuidad de Sánchez han entreabierto la puerta de la sucesión en el PSOE, que lleva cerrada a cal y canto desde que éste accedió por segunda vez a la Secretaría General del partido

Nadie en el PSOE sabe si, a estas alturas, el presidente tiene la decisión tomada. Y mucho menos cuál es. Pero el partido está entregado. «Estamos haciendo todo lo posible», resumió Patxi López.