La amenaza a la libertad de prensa llega al Congreso: Podemos registrará una ley para controlar a los medios
Podemos registrará en los próximos días una proposición de ley contra la desinformación con medidas de control a los medios de comunicación. Bajo la excusa de hacer frente a los bulos y noticias falsas, y abordar problemas como «la falta de pluralidad, la escasa transparencia en las estructuras de propiedad de los medios o la impunidad con la que se difunden ‘fake news’», Podemos plantea medidas para limitar el porcentaje de participación de empresas o bancos, para la «reparación» de daños o un duro régimen sancionador. Asimismo pretende distribuir el espacio televisivo y radiofónico a partes iguales entre los medios públicos, privados y comunitarios. Esta última figura es denominada 'la regla de los tres tercios'.
También incorpora normas antimonopolio para limitar el porcentaje de participación que bancos, eléctricas o fondos de inversión pueden tener en el accionariado de los medios, y medidas de transparencia, como la obligación de que los grandes medios detallen sus ingresos y las sociedades que participan en ellos.
La iniciativa, según han informado fuentes de Podemos a Efe, contempla un régimen sancionador para equiparar la reparación al daño causado: por ejemplo, igualando el tiempo de emisión de la rectificación de una noticia falsa al de su difusión inicial.
De salir adelante, se debería crear también el Consejo del Derecho a la Información, elegido por la ciudadanía, para supuestamente garantizar el pluralismo e imponer sanciones, y se incorporarían nuevas medidas para regular la publicidad institucional.
De esta forma, Podemos insta al Gobierno y en concreto al presidente Sánchez a «actuar ya» contra la desinformación, un problema que, según la formación morada, es creciente y preocupa a la ciudadanía.
El presidente del Gobierno propuso ya el pasado 29 de abril la apertura de un proceso de «reflexión» con los medios de comunicación, pero también con las fuerzas políticas, para luchar contra los bulos y la desinformación que, según señaló, son uno de los principales desafíos que tienen las democracias occidentales. Sin embargo, la preocupación en el sector se ha extendido ante la amenaza de una involución en las libertades democráticas que garantiza la Constitución española. La iniciativa de Podemos marca el comienzo de ese acoso a los medios que el Gobierno de coalición trata de materializar en medidas legales.
Fue uno de los principales asuntos a los que se refirió tras darse un período de reflexión sobre su continuidad al frente del Gobierno ante la presión de lo que insistió en definir como la «maquinaria del fango».