Sánchez pacta con Ucrania 1.000 millones en armas sin ir al Congreso y con Sumar en contra

Pedro Sánchez recibió este lunes en la Moncloa a Volodímir Zelenski para firmar un acuerdo en materia de seguridad del que solo se conoce la cuantía que supondrá para las arcas españolas: 1.000 millones de euros este año.

El resto de los pocos detalles que han trascendido los adelantó El País a primera hora de la mañana, y no quisieron confirmarlos ni desmentirlos los mandatarios de España y Ucrania durante su comparecencia conjunta. Se trata de más misiles antiaéreos Patriot, a mayores de la remesa que ya envió el Gobierno en abril, otros 19 carros de combate Leopard 2A4 de segunda mano y munición para las tropas.

El acuerdo tendrá una vigencia de 10 años e incluye otros 15 millones de euros para la recuperación, a través del Banco Mundial, para Moldavia y Ucrania; un millón y medio al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo para desminado humanitario en Ucrania; y otro millón y medio en material y medios de transporte para fortalecer las capacidades de Ucrania en la lucha contra el crimen y el tráfico de armas y personas.

El presidente del Gobierno se amparó en la «seguridad» para mantener «cierta confidencialidad» sobre los términos de un memorándum de entendimiento que ha provocado la indignación de Sumar. Porque la partida fue aprobada el 16 de abril en el Consejo de Ministros bajo el epígrafe indeterminado «Acuerdo Marco para el suministro de diverso material para el refuerzo de capacidades militares» y porque no pasará por el Congreso.

El portavoz del socio minoritario, Ernest Urtasun, pidió este lunes someterlo a debate y votación en la Cámara Baja. «No parece de recibo que se aprobara esto en el Consejo de Ministros sin tan siquiera saber cuál era el destino de las armas», se quejó. «Esa falta de transparencia a ojos de todo el mundo no es seria cuando estamos hablando de algo tan importante como la defensa», continuó.

«Es un memorándum de entendimiento. No es necesario pasarlo por el Congreso, no es un tratado internacional», alegó Sánchez. «Lo más importante es ayudar a Ucrania lo más rápido posible», añadió. «Es un deber y una obligación». El presidente destacó que, antes que España, otros nueve países han firmado memorandos similares.

Desde la Moncloa, Zelenski agradeció la ayuda del presidente y calificó a España como «un socio fiable». Aunque también dejó claro a la comunidad internacional que toda ayuda es poca, porque Rusia lanza más de 3.000 bombas al mes contra la población civil ucrania, según denunció.

Ambos mandatarios se refirieron a la cumbre de paz sobre Ucrania que se celebrará en Suiza los días 15 y 16 de junio, con la participación de 90 países para buscar un final negociado, aunque la actitud de Vladimir Putin no invita al optimismo. Por parte de España irá el líder del Ejecutivo. Apenas unos días antes, el 11 de junio, habrá en Berlín una cumbre sobre la reconstrucción de Ucrania, de la que tomará parte el ministro de Economía, Carlos Cuerpo.

Zelenski lamentó que Vladimir Putin no quiera la paz y recordó los intentos en vano que ha habido durante los dos últimos años.

Ésta es la primera visita oficial del presidente ucraniano desde el inicio de la invasión. Inicialmente estaba prevista para mediados de mayo, pero se pospuso por la ofensiva lanzada por Putin contra Jarkov, la segunda ciudad del país.

Zelenski fue recibido en la pista de Torrejón de Ardoz por Felipe VI, un gesto poco habitual con el que el jefe del Estado quiso evidenciar el respaldo de España al pueblo ucraniano. Los Reyes ofrecen un almuerzo al presidente ucraniano, que después visitará en el Congreso y firmará en el libro de honor.