Lo que no se vio
La invitada que se rio de Abascal y otros detalles del pleno de la amnistía que las cámaras no captaron
Una diputada de Podemos casi provoca infartos con su ausencia injustificada. Hubo más: los comentarios por lo bajo entre Sánchez, Montero y Díaz, la expulsión de Junqueras de la cafetería...
En algo coincidieron los partidarios y detractores de la ley de amnistía, que este jueves llegó al final de su periplo en las Cortes: la sesión parlamentaria de este 30 de mayo de 2024 fue histórica. Para bien o para mal, según a quién se le pregunte. Y hubo muchos detalles de la jornada que las cámaras no captaron, o que pasaron desapercibidos, pero que formaron parte de un día crucial para España. El Debate fue testigo de algunos de ellos:
Dolors Bassa, exconsejera catalana, fue una de las cabecillas del procés, primero indultada y ahora amnistiada. Su hermana es la diputada Montserrat Bassa. Dolors asistió a la tribuna para seguir el debate, como también varios de los que cumplieron condena con ella: Oriol Junqueras, Carme Forcadell y Jordi Turull. Durante la intervención de Santiago Abascal, Dolors no dejó de reír de forma indisimulada, sabiéndose ganadora e impune. Rio cuando el líder de Vox avisó de que la amnistía es «corrupción política» y, también, cuando se lamentó de que se haya producido «el atentado más grave a los españoles honrados desde 1978».
Pedro Sánchez estuvo ausente todo el debate y solo entró en el hemiciclo a la hora de votar. Tampoco quiso hacer declaraciones a la salida, sino que se limitó a responder con un escueto «sin duda» cuando los periodistas le preguntaron si estaba satisfecho. Los comentarios se los hizo por lo bajo a sus compañeras de escaño, las vicepresidentas María Jesús Montero y Yolanda Díaz, con las que no dejó de hablar. Esta vez, a Díaz no se le escuchó por ningún micrófono encendido mandar a la oposición «a la mierda», como en la sesión del miércoles.
La votación fue por llamamiento de cada parlamentario. Durante la misma hubo varios diputados de Vox que acompañaron su «no» de algunas frases. El más apasionado fue el valenciano Carles Flores Juberías, que clamó: «Por una España con honra, no». La popular María Jesús Moro escribió «no» en su tablet y la mostró cuando le tocó el turno.
Durante esa votación hubo un momento de incertidumbre, cuando nombraron a la diputada de Podemos Martina Velarde. No había votado telemáticamente (opción reservada a casos de enfermedad o baja de maternidad/paternidad), así que tenía que estar en el hemiciclo. Y no lo estaba. Teniendo en cuenta que Pedro Sánchez partía de 178 votos y necesitaba 176 para sacar adelante la ley, su ausencia trajo murmullos. Al final la ley salió adelante con 177 síes. Terminado el Pleno se supo que había faltado por enfermedad de un familiar.
Al letrado mayor de las Cortes, Fernando Galindo, sentado como en cada Pleno a la derecha de Francina Armengol, no le enfocaron las cámaras del Congreso. Y, sin embargo, él también ha sido protagonista de esta ley, como autor del informe con el que la Mesa del Congreso admitió a trámite la proposición de ley del grupo parlamentario socialista, el pasado 21 de noviembre. Asistió al debate sin perder detalle y, a la votación, tomando nota del sentido del voto de cada parlamentario, como es su obligación.
Aunque, supuestamente, ni los diputados en el hemiciclo ni los invitados en la tribuna pueden grabar vídeos ni hacer fotos durante las sesiones parlamentarias, este jueves fue la ley de la jungla. Muchos quisieron filmar el momento para la posteridad o para sus redes sociales. Por cierto que Junqueras fue expulsado… de la cafetería. De una reservada para los parlamentarios en la que el político de ERC se metió. Hasta que el personal de la Cámara le llamó la atención y le invitó a marcharse, en una anécdota que recoge Servimedia.
La única diputada de Coalición Canaria, Cristina Valido, votó en contra. El partido insular ya avisó cuando decidió apoyar la investidura de Sánchez que investidura sí, pero amnistía no. Sin embargo, ello no fue óbice para que Valido saliera del hemiciclo charlando animada y amigablemente con la portavoz de Junts, Míriam Nogueras.
Mucho día histórico pero, al fin y al cabo, jueves. Y eso en el Congreso quiere decir vuelta a casa, porque es el día de la semana que suelen terminar los plenos. Acabada la sesión, muchos de sus señorías tenían la maleta preparada para coger el avión, el tren o el coche de inmediato. Además, la próxima semana no hay pleno porque es primera de mes y, a mayores, la última de la campaña de las elecciones europeas. Así que ya hasta el 11 de junio.