Las contradicciones de Sumar: del «basta de la política de insultos» al «mándales a la mierda»

Las contradicciones se amontonan en Sumar. En la actualidad política hay un debate en boca de todos: las formas malsonantes y poco elegantes con la que los dirigentes políticos se expresan y con las que atacan a sus rivales. El presidente del Gobierno Pedro Sánchez ha tornado este mensaje en el adalid de sus respuestas con la constante alusión a la «política del fango» de la que acusa al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo y al presidente de Vox, Santiago Abascal. Por su parte, su socia en el Ejecutivo y vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, también ha cogido el testigo y se lamenta, sin pestañear, por el hartazgo de esta situación. «Ya está bien de hacer política con insultos, con groserías, con mentiras»; «Ya está bien, yo creo que esta manera de hacer política es insoportable", reiteraba la pasada semana.

Unas declaraciones que, sin embargo, realizaba para defenderse de haber sido pillada lanzando ella misma al aire en el Congreso el pasado miércoles la expresión «a la mierda» tras la intervención de Feijóo. La política aclaraba que ella no había mandado a nadie a la mierda como parecía, y que solo había expresado un «'a la mierda', que es diferente».

Pero apenas cinco días después su propio partido la dejaba en evidencia publicando un tuit en redes sociales en donde sin tapujos invitaba a Sánchez a mandar a la mierda a la oposición como respuesta a la segunda carta a la ciudadanía de Sánchez en la que este acusa a Feijóo y a Absacal de ser los responsables de la investigación judicial a su mujer, Begoña Gómez. «Pedro, tío. Mándales a la mierda», le arengaban mediante una imagen con la palabra 'mierda' pixelada en su escueto, pero contundente mensaje dirigido al presidente.

La reacción a la segunda carta a la ciudadanía de Sánchez no solo desconcierta por el uso de un lenguaje tan de colegueo mediante ese 'tío' dirigido hacia el presidente del Ejecutivo de España y de esa expresión malsonante tan poco atribuible a un socio del Gobierno en una red social oficial de un partido, sino que asombra por lo que supone de incoherente con lo expresado por Díaz días atrás.

Sin embargo, la contradicción en Sumar no dejó ayer espacio a la coherencia. Horas antes de la publicación de este tuit de apoyo a Sánchez, Díaz le llevaba la contra en público y conscientemente al presidente acerca de la situación económica del país.

«A mí no me van a escuchar decir que la economía va como un cohete», apuntó en alusión a una reflexión realizada por el socialista en la que afirmaba que la economía española iba «no como una moto, sino como un cohete».

Díaz, en declaraciones totalmente a la inversa de su socio, reconoció ser consciente de que la ciudadanía está pasando apuros económicos y que no es cierto que la economía vaya bien, ya que todavía quedaba mucho por hacer y mejorar la media del sueldo español que cifró en 1.500 euros.

¿Por qué surgen esta contradicciones? ¿Estrategia electoral de cara a las elecciones europeas en un intento de desligarse del PSOE? No hay respuesta para ello, pero lo que es demostrable es que el partido de Yolanda Díaz ni siquiera disimula los cambios de rumbo en apenas unas horas de su mensaje político.