Armengol replica la retórica del «fango» y no asume responsabilidades en el caso PSOE: «No soy la que decidí»

La presidenta del Congreso de los Diputados, la socialista Francina Armengol, ha negado de manera reiterada en la Comisión de Investigación del Senado sobre el caso PSOE su implicación en la trama de corrupción mientras ostentaba el liderazgo del Ejecutivo de Baleares, en la pandemia de coronavirus. Además, la tercera máxima autoridad del Estado ha utilizado los argumentos que emplea Pedro Sánchez para desviar la atención; y ha hablado de «bulos», «máquina del fango» y «pseudomedios».

Su Gobierno autonómico pagó durante la covid 3,7 millones de euros por material sanitario inservible a la empresa del caso PSOE –que fue almacenado por falta de calidad, aunque ella ha defendido su necesidad– y que se abonó con fondos europeos. Además, solo el último día de su gabinete alertó de las irregularidades de este contrato y pidió a la compañía, Soluciones de Gestión, un reingreso del dinero.

Así, Armengol le ha espetado con vehemencia al senador 'popular' Luis Javier Santamaría que «nunca nadie me ha influido en mi vida para contratar una trama de corrupción. Yo no soy de esas. No sé que tienen ustedes en la cabeza. Ni jamás he dado una orden a nadie para contratar una empresa concreta. Y eso es lo relevante. Lo importante. Eso es lo que tiene que escuchar con claridad, señor Santamaría». Igualmente, la actual presidenta de la Cámara Baja ha señalado sobre la licitación con la empresa de la trama que «no he llevado el expediente, yo no soy la que compré» y que «yo no soy la que decidí».

Por su parte, Armengol ha subrayado que las mascarillas «se compran para lo que se compran, para uso civil», y que «las mandamos analizar al Instituto Nacional de Seguridad», que «nos dice que no filtra como FFPP2», por lo que «las empleamos como stcok de seguridad»; término que ha empleado reiteradamente.

«Baleares tuvo 7 olas de pandemia. ¿Sabe cuál fue la más mortífera? La sexta. ¿Usted cree que alguien con criterio técnico y con corazón no tendrá material guardado por si acaso se necesita? Esa es la obligación de un servidor público, si quiere proteger siempre a la ciudadanía», ha aseverado durante la comparecencia.

La exjefa del Ejecutivo balear también ha defendido que no se reclamara a Soluciones de Gestión por este material sanitario hasta el día antes de que su Gobierno cesara. De esta manera, ha esgrimido que «se inicia el proceso de reclamación en tiempo y forma» dado que tenían un «plazo de 4 años», y lo solicitaron cuando pasaron «tres años». «En tiempos de pandemia el IBSalud (organismo de sanidad de Baleares) tenía muchas cosas que hacer», ha agregado.

En este contexto, Armengol también ha negado que el certificado que realizó la Administración balear a la empresa del caso PSOE sirviera como aval para que otros organismos –como Puertos del Estado o ADIF– contrataran con esta sociedad. «No dice nada más de si la mascarilla está bien o no. Ese no es el objetivo de este certificado, que es un certificado técnico que se tiene en todas las administraciones públicas. Es absolutamente falso que eso sirva de aval para las otras compras porque este certificado se hace en agosto y las compras de Puertos del Estado, de Adif, del Ministerio del Interior, de Canarias son anteriores a agosto», ha apostillado.

«Máquina del fango»

Uno de los momentos más tensos de la tercera máxima autoridad del Estado en la Cámara Alta ha sido cuando ha tenido que contestar a las preguntas del senador de Vox Ángel Pelayo Gordillo, y en un momento le ha expresado que «lo he visto publicado en algún pseudomedio, como la máquina del fango». «Si eso no es fango, dígame que es» ha señalado Armengol en otro momento.

El presentante de la formación que preside Santiago Abascal le ha comunicado tras ello que «a mí usted no me habla usted de fango. Yo soy una persona intachable. En el fango chapotea quien ha cometido irregularidades».

A su vez, Joan Josep Queralt –senador de ERC– ha salido en apoyo de la presidenta del Congreso y ha apuntado que «lamento este baño que está recibiendo. Porque se le pide que declare de forma contenida, pero se le está acusando. Nosotros no somos jueces, porque no somos ni independientes ni imparciales. Nosotros efectuamos juicios de valor, a veces basados en puras trampas semánticas. Por ejemplo, en lo que dicen los digitales del odio, previamente filtrados».