El abogado de Puigdemont, condenado por terrorismo, se querella contra el juez que les acusa de traición
El abogado del prófugo Carles Puigdemont, Gonzalo Boyé, condenado por terrorismo, acusó este viernes al juez Joaquín Aguirre de consumo de «psicotrópicos». Boyé respondía con insultos y graves acusaciones al juez tras hacer público un auto sobre las conexiones en Rusia para el procés, que implica al propio letrado además de los expresidentes de la Generalitat Artur Mas y Carles Puigdemont.
Posteriormente, a última hora de este viernes, Boyé anunció que presentará una querella contra el juez Joaquín Aguirre por «prevaricar» en la apertura de una pieza separada para investigar a Puigdemont y al también expresidente Artur Mas por la llamada trama rusa del 'procés'.
«No le quepa duda de que vamos a presentar una querella muy bien fundada en base a la prevaricación que él ha cometido y que ha firmado», ha garantizado en una entrevista de este viernes en el 3/24 recogida por Europa Press.
Ha dicho que, en los próximos días, se querellarán «contra él y contra quienes más resulten responsables» de la supuesta prevaricación, al considerar que Aguirre dirige -textualmente- la verdadera trama rusa del 'procés'.
Ha descrito a Aguirre como un problema para la judicatura y le ha acusado de tener delirios: «En nada le ayuda al prestigio de la judicatura estatal que una persona como él esté ejerciendo funciones jurisdiccionales».
Investigación
El juez investiga los delitos de traición y malversación de caudales públicos por la supuesta vinculación de líderes independentistas con autoridades rusas, sobre todo después de la organización del 1-O, en el auto consultado este viernes por Europa Press.
Figuran hasta 11 personas imputadas, entre los que se encuentran el mismo Boye, su jefe de gabinete, Josep Lluís Alay; el expresidente catalán Artur Mas; el diputado Francesc de Dalmases; la exconsellera Elsa Artadi, y el entonces encargado de relaciones internacionales de Convergència, Víctor Terradellas.
Respecto a la aplicación de la ley de amnistía, Boye ha defendido que «el delito de traición que no está amnistiado requiere unos delitos cumulativos que evidentemente en este caso no se dan».