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Centro de acogida de Villarodrigo (León)EFE/J.Casares

Llegan los primeros 40 refugiados de Mali y Senegal a Villarrodrigo (León) tras días de protestas de los vecinos

Están siendo acogidos en el Chalé el Pozo, que es un antiguo hotel que lleva una década cerrado y se ha reconvertido en un centro de acogida

Los primeros refugiados procedentes de Mali y Senegal han llegado a las instalaciones del Chalé el Pozo, en Villarrodrigo de las Regueras, en el municipio de Villaquilambre (León). Se trata de un antiguo hotel que lleva una década cerrado y se ha reconvertido en un centro de acogida de inmigrantes que va a estar gestionado por la Fundación de la Orden Hospitalaria San Juan de Dios mediante un convenio con el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, según ha informado Efe.

La llegada de decenas de inmigrantes a la localidad ha generado malestar en los vecinos de la zona, que han organizado protestas durante esta semana, después de que el 13 de junio decidieran manifestarse diariamente. Además, impulsaron una recogida de firmas contra esto, y han presentado una denuncia ante el Ayuntamiento al considerar que hay un uso indebido de licencia de actividad del antiguo hotel.

La tensión es tal que el pasado jueves la Policía Local desalojó el pleno extraordinario que se estaba celebrando en el Ayuntamiento, con vecinos de público, y en el que se abordaba precisamente la llegada de 180 inmigrantes. El PP había pedido celebrar ese pleno para que se informara con detalle sobre este tema y sobre los inmigrantes que van a llegar.

«Dicen que van a venir 180, pero nadie va a entrar allí a contarles. Pueden venir 180, 300, 400...(...) ¿Sabemos si tiene delitos de sangre? ¿Sabemos algo de ellos? ¿Les van a poder dejar sueltos o libres? (...)», preguntó en el Pleno el portavoz del PP, Manuel García. El alcalde de Villaquilambre, el socialista Jorge Pérez, le acusó de instigar esas protestas con un discurso, dijo, «teñido de racismo y xenofobia». Y la ministra de Migraciones, Elma Saiz, tildó las palabras de García de «declaraciones de vergüenza» y pidió una «condena firma hacia esta llamada al odio y al racismo».

«Tenemos entre todos que luchar contra la xenofobia y contra los partidos que la promueven y trabajar para la integración de estas personas y que durante el tiempo que estén con nosotros los refugiados se sientan acogidos, protegidos e integrados por un pueblo hospitalario», ha señalado el alcalde estos días.

Falta «mucha información»

El pasado jueves, el portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, manifestó ante los medios que a la Administración autonómica le falta «mucha información» sobre la llegada de estos refugiados, y reprochó en este sentido que desde el Gobierno central no se les ha dado los detalles suficientes para organizar desde el punto de vista de los servicios públicos.

«El mensaje que lanzamos es, primero, que Castilla y León es tierra de acogida; en segundo lugar, que nosotros queremos dar los mejores servicios públicos a estas personas el tiempo que estén con nosotros, y para dar los mejores servicios públicos tenemos que tener una información lo más precisa posible de sus circunstancias concretas (...), y que a día de hoy nos falta mucha información», señaló el portavoz de la Junta.