Feijóo tiene opciones de sumar mayoría absoluta a pesar de la división del centro derecha en tres

El resultado de las elecciones europeas ha alterado la fotografía política, especialmente por la división del centro derecha en tres marcas. Como en los tiempos de Ciudadanos. La irrupción de Se acabó la fiesta también en el Parlamento español castiga a Vox y amortigua la holgada victoria que, a día de hoy, Alberto Núñez Feijóo obtendría sobre Pedro Sánchez. No obstante, el líder de los populares tendría opciones de sumar mayoría absoluta.

La primera encuesta de Target Point para El Debate sobre las generales tras el 9 de junio amplía la distancia entre el PP y el PSOE a 5,3 puntos, tras una subida de Feijóo de 1,8 puntos respecto a julio de 2023 y una bajada de Sánchez de 2,1 puntos. El primero se sitúa en el 34,9 % de los apoyos; el segundo, en el 29,6 %.

Los populares ganarían las elecciones con una horquilla de entre 149 y 150 escaños, frente a los 137 actuales. Les daría para gobernar en algunos escenarios, pero no en todos, dada la entrada de Alvise Pérez -la gran novedad- con entre tres y cuatro escaños y un porcentaje de voto del 3,8 %. Ello, a su vez, provocaría que Vox bajara por primera vez del 10 % del voto, una barrera por debajo de la cual los partidos sufren una importante penalización en cuanto al número de escaños. En concreto, Santiago Abascal se quedaría en el 9,8 %, con un descenso de entre nueve y 10 diputados, hasta quedarse en 23 o 24.

En la mejor horquilla de ambos, el PP y Vox sumarían 174 escaños, así que necesitarían a SALF para alcanzar la mayoría absoluta. En la peor horquilla (149+23+3), ni siquiera con Alvise llegarían a los 176. Les faltaría un escaño. Aunque podría ser el de Unión del Pueblo Navarro.

El trabajo de campo del sondeo de Target Point fue realizado entre el martes 25 y el jueves 27. Es decir, el acuerdo entre socialistas y populares para la renovación del CGPJ pilló en medio. La empresa hizo 1.002 entrevistas a panelistas online en toda España, salvo en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

El bloque de izquierdas también se divide en tres, dado el divorcio de Sumar y Podemos, consumado en las elecciones europeas, cuando concurrieron por separado. Sánchez apenas perdería uno o dos escaños respecto a los 121 que obtuvo hace casi un año.

A efectos prácticos, el desplome de Sumar y la resurrección de Podemos hacen más daño al presidente del Gobierno y secretario general del PSOE que los casos de presunta corrupción que afectan a su familia y a su partido. De los 31 escaños que obtuvo Yolanda Díaz en julio de 2023, ahora se volatilizarían entre 16 y 20. Sumar conseguiría entre siete y nueve, con un porcentaje de voto del 5,5 %. Podemos tendría entre cuatro y seis, con un porcentaje del 4,4 %. Los beneficiados son los nacionalismos e independentismos, que pasarían de sumar 28 diputados hace un año a entre 35 y 39 ahora.

La fidelidad y el trasvase de voto

El trasvase de voto es clave para entender la tendencia. Vox, que siempre presume de una fidelidad de voto alta, ahora la tiene, incluso, por debajo del PSOE. El 68,3 % de los votantes de Abascal volverían a votarle a él, pero hay un 11,7 % de sus electores que esta vez se decantarían por Se acabó la fiesta y otro 8,3 % por el PP. En cambio, el PP es la formación con mayor fidelidad de voto: el 85,3 % de quienes confiaron en Feijóo en julio de 2023 repetirían ahora.

En el caso del PSOE ese porcentaje baja hasta el 69,7 %, pero con Sánchez ocurre siempre un mismo patrón: una fidelidad de voto modesta y un porcentaje de indecisos amplio (16,6 % en este caso), que luego acaban dándole otro voto de confianza. Uno tras otro, en realidad. La desbandada entre los votantes de Sumar es dramática: solo un 29,5 % de quienes respaldaron la candidatura de Díaz en las anteriores generales lo harían de nuevo. Más de la cuarta parte de sus votantes huirían a Podemos.

A pesar de su reciente entrada en la política, Alvise presenta un nivel de conocimiento entre la ciudadanía que no dista mucho del de la líder de Podemos, Ione Belarra, a pesar de que ésta incluso fue ministra la pasada legislatura: 69 % frente a 79 %. Ponderando el nivel de conocimiento y la valoración de los líderes de los principales partidos, no hay uno solo que apruebe. No obstante, el que mejor parado sale es Sánchez, con una nota media de 3,92. Le sigue su socia y vicepresidenta segunda, con 3,81. Feijóo queda por detrás de ambos, con 3,49. Cierran la tabla Belarra, con 2,57; Abascal, con 2,31; y Alvise, con 2,03.

Aunque el líder de SALF saca la peor puntuación, es el candidato que mejor nota saca entre sus propios votantes, con un 8,13 de media. Los de Vox dan a Abascal un 7,99. Los de Sumar, un 7,53 a Díaz. Los del PSOE, un 7,25 a Sánchez. Y los del PP, un 6,9 a Feijóo.